El Proyecto Raquel, de ayuda a la mujer que ha abortado, continúa con su labor en Sevilla. El pasado 28 de octubre, los once responsables del acompañamiento y la acogida a las mujeres que han abortado, asistieron a una jornada formativa. En ella profundizaron en la necesidad de imitar las virtudes de la Virgen María, “la escucha activa y el acercamiento hacia las personas que sufren, la oración constante y silenciosa, el discernimiento y la experiencia de vida espiritual”.
Está previsto que en el próximo año se celebren encuentros formativos para los voluntarios. Según expresan los Delegados de Familia y Vida, se espera de los voluntarios que sean personas “que sepan canalizar sus sentimientos y darle sentido al dolor, resolutivas y capaces de afrontar el conflicto”.
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