Cuántas veces, ante un problema que se nos presenta, nos gustaría que nos dieran la “receta” que nos garantice que, siguiéndola paso a paso, llegaremos a la solución. Cuestión complicada… Ni siquiera las de cocina, por mucho que pesemos cantidades y midamos tiempos, aseguran éxito total. Porque las condiciones pueden variar: temperatura exterior, calidad de los productos usados, potencia del fuego u horno, etc.
Sin embargo, hoy traemos aquí unas “recetas”, más bien unos buenos hábitos, que ayudan a que un matrimonio sea estable y feliz. Así lo propone Fernando Poveda, orientador familiar. Según nos dice,
“(…) en el fondo lograrlo no es algo tan complicado, sino que “el amor está en las cosas pequeñas, en los pequeños detalles: en una mirada, en una llamada… Reduciendo, reduciendo –como los jíbaros- todo se puede concretar en una serie de hábitos que, si los seguimos, conseguiremos estar más cerca de nuestro compañero o compañera de camino. Se trata de hábitos sencillos, casi cuantificables, y que se traducen en claves concretas”.
Lo explica en la entrevista publicada por Religión en Libertad que puedes leer aquí.
Aunque hay ocasiones en que nos encontramos en una situación complicada. Y lo de las recetas se nos hace muy cuesta arriba. Aún así, puede haber un camino. Los Centros de Orientación Familiar de Sevilla cuentan con matrimonios de acogida y profesionales que, de forma gratuita, atienden situaciones relacionadas con la familia. No dudes en ponerte en contacto con ellos.