Hay ocasiones en que no encontramos explicación al mal comportamiento de alguno de nuestros hijos. Y puede ocurrir también que el mal comportamiento sea casi un continuo. Y es entonces cuando nos preguntamos “pero, ¿qué le pasa a este niño?”. Porque los padres no tenemos respuesta para todo, porque a veces nos sentimos perdidos, es bueno acudir en esas ocasiones a una ayuda externa. En los Centros de Orientación Familiar de Sevilla, matrimonios de acogida y profesionales atienden de manera gratuita a quien acude con una preocupación familiar.
Los hijos pasan por diferentes etapas en su proceso de crecimiento, y requieren que los padres vayan adaptando la forma de relacionarse con ellos.
Un mal comportamiento de un hijo puede ser una llamada de atención. Así lo explica Carmen Fernández Rivas, fundadora de Padres Ayudando a Padres, y Educadora Certificada en Disciplina Positiva. Ella misma nos dice:
Mal comportamiento, rabietas, gritos, reclamo de atención, faltas de respeto, indiferencia, falta de colaboración y un largo etc, podrían ser los retos al que nos enfrentamos a diario los que de una forma u otra convivimos con niños.
¿Pero qué pasaría si te dijera que no todo es lo que parece? ¿Qué detrás del mal comportamiento del niño hay un mensaje oculto, una creencia errónea que ese niño querría trasladarte?
Carmen llega a encuadrar a los niños en cuatro grupos posibles que responden a la forma en que los padres establecen las relaciones con sus hijos. Ya que el niño lo que busca es conectar con sus padres, mientras que los padres a veces sólo se fijan en el mal comportamiento. Te invitamos a leer el artículo completo.