Soñamos con la vuelta a la normalidad. Pero bien sabemos que algunas (o muchas cosas) habrán cambiado y seguirán cambiando. Atisbar por dónde pueden ir los tiros, nos puede ayudar a prepararnos, así como ayudarnos a entender los comportamientos de algunas personas cercanas que puedan estar viviendo y sintiendo cosas diferentes a como nosotros lo vivimos. En el siguiente artículo publicado en la revista Hacer Familia se apuntan 5 características de la sociedad en la fase de la desescalada:
1. Más resilientes y más críticos.
2. Hipocondría social.
3. Síndrome de la cabaña.
4. Alargolescencia intencionada.
5. Las palabras como conexión.