Comienza el curso del movimiento Vida Ascendente con 24 grupos en la Archidiócesis
El pasado 26 de septiembre dio comienzo de forma oficial el curso 2018-2019 en el movimiento Vida Ascendente, una opción eclesial que responde a la denominada pastoral de adultos mayores en sus tres vertientes: amistad, espiritualidad y apostolado.
La jornada inaugural se celebró en la Parroquia de Nuestra Señora del Mar, en la barriada de Los Bermejales, y en él se dieron cita representantes de los 24 grupos de Vida Ascendente presentes en la Archidiócesis. Manuel Mateo, consiliario del movimiento en Sevilla, y el párroco, Manuel Palma, concelebraron la Eucaristía junto a dos sacerdotes consiliarios de grupos, al término de la cual tuvo lugar una convivencia.
Reconocer la dignidad y potencialidad que tienen los adultos mayores
Manuel Mateo define a los miembros del movimiento como “personas sobre todo de fe bien contrastada, fe que se ha ido modelando y afianzando a través de los muchos años de vida y a través de la gracia de Dios. Hombres y mujeres, llenos de fe, con ganas de seguir viviendo, personas mayores que pertenecemos a un movimiento seglar cristiano al que amamos de corazón”.
Vida Ascendente reconoce la dignidad y potencialidad que tienen los adultos mayores, favoreciéndoles en su desarrollo, tanto humano como cristiano. Como afirmó el consiliario diocesano en el encuentro inaugural, “muchos de sus miembros emplean generosamente su tiempo y los talentos que Dios les ha dado para ayudar y apoyar a los demás”. Manuel Mateo recordó que el trabajo de las reuniones periódicas de Vida Ascendente gira en torno al Evangelio, y los guiones de reflexión y puesta en común para este curso están basados en la oración: “mantener una actitud orante que nos lleve a vivir implicados en el mundo y, al mismo tiempo, inmersos en el misterio de Dios”. El reto para este curso no es otro que “abrirnos cada vez más a las parroquias, y presentar con sencillez nuestro movimiento. Creemos que es un medio verdaderamente estimable para la formación en la fe y para la vivencia cristiana de mayores y jubilados”, subrayó.