Mañana sábado comienza la XXXII muestra de dulces de conventos
Los conventos de clausura de la Archidiócesis de Sevilla regresan un año más, y van treinta y dos, fieles a su cita de Adviento con los sevillanos. El reclamo vuelve a ser una repostería con recetas que en algunos casos datan de siglos. Unos productos artesanales fruto del cariño y la dedicación que ponen las religiosas de unas comunidades de clausura cuyos ingresos más relevantes son los que se derivan de la venta de estos dulces, en los tornos de los conventos o en citas como la que tendrá lugar del 3 al 6 de diciembre en el Palacio Gótico del Alcázar de Sevilla.
En esta edición participarán veinte conventos, ocho de la capital y doce del resto de la provincia. Son los siguientes: S. Leandro (Agustinas), Sta. Paula (Jerónimas), Sta. Inés (Clarisas), S. Clemente (Cistercienses), Madre de Dios (Dominicas), Sta. Ana (Carmelitas Descalzas), Sta. María de Jesús (Clarisas) y Sta Mª del Socorro (Concepcionistas Franciscanas). Del resto de la provincia participan este año las comunidades de Jerónimas de Constantina, Jerónimas de Morón, Clarisas de: Alcalá, Estepa, Marchena, Morón y Carmona, Dominicas de Bormujos, Mercedarias Descalzas de Marchena y de Osuna, Concepcionistas Franciscanas de Osuna y Carmelitas Calzadas de Utrera. Esta edición se ha incorporado el convento Santa María la Real de Bormujos, que hacía 20 años que no asistía.
Novedades de esta edición
El hecho de que esta repostería conventual cuente con dulces plenamente consagrados, entre un público que año tras año hace cola para adquirirlos en esta cita prenavideña, no es óbice para que cada año nos sorprendan con algunas novedades adaptadas a distintos reclamos. Este año se podrá adquirir, por ejemplo, los productos sin azúcar que se elabora en el convento de Ntra. Sra. del Socorro, los dulces sin Lactosa de la Purísima Concepción de Utrera, o las yemas de San Leandro sin gluten.
Todos los dulces que se presentan en la exposición, y muchos otros que es imposible incluir en ella, se elaboran y venden durante todo el año en los tornos de los conventos, donde además se pueden realizar encargos para celebraciones. El acceso a la exposición del Alcázar se hará por el Patio de Banderas.