Conversión ecológica
Durante esta Cuaresma, que ya va terminando, la palabra conversión ha resonado fuertemente: “Cuaresma, tiempo de conversión”. Cada uno lo habrá vivido según esa llamada concreta para avanzar en la vida espiritual, que no es otra que vivir las realidades y necesidades de nuestra sociedad en plenitud, desde el amor y la responsabilidad.
Con la Laudato si hemos comenzado a tomar mayor conciencia de que necesitamos una “conversión ecológica”, y de la importancia que ésta tiene como parte esencial de conversión a Dios y a su proyecto.” Una conversión ecológica que implica dejar brotar todas las consecuencias del encuentro con Cristo en las relaciones con el mundo que nos rodea” (LS 217)
¿Cómo convertirnos? ¿Cómo caminar en esta conversión del corazón? Lo primero es tomar conciencia, y atrevernos a convertir en sufrimiento personal lo que le pasa al mundo. Solo así podremos reconocer cuál es la contribución que cada uno podemos aportar.
Para vivirlo y avanzar, hay que valorar la importancia de los pequeños gestos cotidianos. Saber vivir con sobriedad y con la capacidad de gozar con poco, valorando y agradeciendo lo que tenemos y no entristecernos con lo que no poseemos.
Cobra nueva importancia aquello de las tres “R”: reducir, reutilizar, reciclar. Hacerlo realidad porque todo esto forma parte de una generosa y digna creatividad que muestra lo mejor de ser humano.
El Papa nos dice: “No hay que pensar que estos pequeños gestos no van a cambiar el mundo. Esas acciones derraman un bien en la sociedad que siempre producen frutos más allá de lo que se pueda constatar; porque provocan en el seno de esta tierra un bien que siempre tiende a difundirse, a veces invisiblemente. (LS 211)
Caminando en esta senda de la conversión ecológica, poco a poco, iremos limpiando nuestra mirada para descubrir y vivir la creación “como sacramento de comunión” a través del cual nos unimos a Dios y compartimos sus dones con nuestros hermanos.
Sí, termina la Cuaresma pero la Vida con mayúscula, que es la que nos trae Cristo, la vivamos en plenitud y en el gozo de ser creaturas nuevas en la nueva creación que cada día se nos regala. Que sepamos acogerla y gozarla. Y que María, la Mujer « vestida de sol, con la luna bajo sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza » (Ap 12,1), Madre y Reina de todo lo creado, nos ayude a vivir la creación en toda la plenitud de su hermosura.
10 comentarios
Pilar es realmente hermoso y nos hace reflexionar sobre lo que realmente es importante en el devenir de nuestras vidas.
Un fraternal abrazo,
Paco Burgos
Un comentario que deja huella con un Cristo gozoso y un final de Cuaresma con la conciencia de reducir reciclar nuestras vidas
La importancia de la «conversión ecológica» nos debe de sensibilizar a todos, debemos tomar conciencia de todo lo que pasa en el mundo, como bien comentas, por los excesos que se producen y con nuestros pequeños gestos de reducir, reutilizar y reciclar aportaremos nuestro granito de arena para hacer cambiar el mundo, que parece que no, pero sí, como muy bien nos dice nuestro querido Papa Francisco. ¡gracias, por esta reflexión.
Seguiremos luchando para vivir estos consejos. Enrique A.
Gracias Pilar nos enseñas con valentía y sencillez el camino a seguir,ese hombre nuevo que aprenderemos a ser para seguir a Jesús plenamente.
Rosa
Buena reflexión, me gusta.
Qué trabajito nos cuesta utilizar las tres ”R” en esta sociedad del tener y victima de lo inmediato. Nos hemos acostumbrados a consumir sin pensar si es o no necesario y nos hemos olvidado que la naturaleza necesita un tiempo para equilibrarse.
Deberíamos tomar conciencia no sólo en esta Cuaresma, sino en lo cotidiano, que los pequeños actos que todos podemos realizar, pueden cambiar el mundo.
Un cordial saludo
Encarnita. Gracias Pilar por hacernos reflexionar en todos estos detalles q. aunque lo parezcan no son insignificantes , al contrario , contribuyen a hacer un mundo mejor.
Leo los comentarios y al verdad que me estimulan a seguir. GRACIAS de verdad
Gracias Pilar por tus reflexiónes ,aprendemos a valorar muchas cosas .
Nos ensenas con el ejemplo pilar cada dia acercandonos a Jesus con naturalidad y caridad.Un abrazo dede budapest rosa.