Cuatro laicos diocesanos reciben hoy la medalla Pro Ecclesia Hispalense
La Iglesia en Sevilla rinde hoy un reconocimiento público a dos hombres y dos mujeres por sus años de dedicación y servicio en diversas tareas diocesanas. A la una de la tarde, el salón del trono del Palacio Arzobispal acogerá el acto de entrega de las medallas Pro Ecclesia Hispalense que monseñor Asenjo Pelegrina entregará a Carmen Sainz, Carmen Hernández, José Leonardo Ruiz y Francisco Miguel Martínez.
Carmen Sainz se ha destacado durante los últimos años en diversas tareas relacionadas con la Pastoral de Familia y Vida, mientras que Carmen Hernández está vinculada de forma permanente a la vertiente catequética en la curia diocesana. Por su parte, tanto José Leonardo Ruiz como Francisco Miguel Martínez son estrechos colaboradores de la Vicaría General en varias causas para los santos, la ultima de ellas la relacionada con los mártires del siglo XX en la Archidiócesis hispalense.
El testimonio más antiguo de la Archidiócesis
La medalla es una copia de un pectoral de bronce de gran interés arqueológico encontrado en las inmediaciones de Sevilla, que debió pertenecer a un obispo o sacerdote de la época visigótica, en los tiempos en que rigieron sucesivamente la Archidiócesis los santos arzobispos Leandro e Isidoro. El medallón, en bronce, presenta en su anverso grabado en sencilla silueta el Salvator Mundi, según la iconografía de la época, con el cáliz eucarístico y el anagrama griego IHS –iota, eta, sigma-, primeras letras del nombre de Jesús. En el reverso se representa el chrismón, anagrama también griego de Cristo.
Este medallón es, junto con el sarcófago paleocristiano de Écija, la antigua sede astigitana, el testimonio más antiguo de la Archidiócesis, y por ello se ha elegido como símbolo en la medalla.