Desde la Archidiócesis se agradece el interés por la salud de las Hermanas de la Cruz y se pide por el fin de la pandemia
Desde el Arzobispado se mantiene el contacto con la Casa Madre de la Compañía de la Cruz, donde ayer miércoles se detectó un foco de coronavirus que afecta a unas cuarenta religiosas. El Arzobispo, monseñor Juan José Asenjo, sigue personalmente la situación suscitada en esta comunidad, al igual que en las otras dos comunidades de vida contemplativa afectadas por el coronavirus: la de Santa Paula y la de Madre de Dios.
Por su parte, en declaraciones a los medios de comunicación diocesanos, el delegado para la Vida Consagrada, José Ángel Martín, ha reiterado la disponibilidad de la Archidiócesis, tanto en este caso como en el de las dos comunidades de religiosas mencionadas. Ha señalado que “estamos pendientes de ellas y de su evolución”, al tiempo que agradece en nombre de toda la Archidiócesis “tantas llamadas preguntando por el estado de salud de ellas y de los otros dos conventos que ya han salido”.
Martín ha aprovechado la comparecencia para hacer una petición: “que le pidamos al Señor por el fin de esta pandemia, por todos los enfermos y, de una manera especial, por los enfermos consagrados, como son las Hermanas de la Cruz y esos dos conventos citados. Que el Señor –ha concluido- pronto nos libre de esta pandemia”.