Archidiócesis de Sevilla

La sangre es un “medicamento” vital que no se puede fabricar ni comprar, depende de la generosidad de las personas. Desde el Centro de Transfusión, Tejidos y Células de Sevilla valoran el compromiso, cada vez mayor, de la población sevillana en relación a este tema. Prueba de ello es que en menos de 20 años ha aumentado el índice de donación de sangre en Sevilla en seis puntos porcentuales. Si en 2004 donaban 27 personas por cada 1000 habitantes, hoy son más de 33. Los pilares para lograr esa implicación son, fundamentalmente, la red de 449 colaboradores altruistas, la formación, los medios de comunicación y las redes sociales.

Dora Díaz es la responsable del Departamento de Comunicación del Centro de Transfusión de Tejidos y Células de Sevilla.

Andalucía batió el récord histórico de donaciones de sangre en 2021. ¿Un fenómeno surgido a raíz de la pandemia o que obedece a otros factores?

La participación de los donantes en Andalucía ha incrementado paulatinamente, pero ese récord histórico es consecuencia también de la pandemia. Las restricciones tuvieron como consecuencia la reclusión total o parcial de los ciudadanos en sus domicilios y la imposibilidad de realizar otras actividades. En ciertos momentos, la afluencia fue masiva en muchos municipios, incluso tuvimos que duplicar jornadas de donaciones. Los donantes fueron muy valientes en ese momento y su sentido cívico de ayuda a los demás superó el miedo y la confusión de ese periodo crítico.  En 2022 han descendido las donaciones y han vuelto a cifras de antes de la pandemia, similares a 2019 por la vuelta a los hábitos de vida de los donantes.

¿Ha sido un descubrimiento la acogida en parroquias y hermandades para jornadas de donación de sangre?

Las parroquias y hermandades han colaborado con la donación de sangre desde siempre, incluso antes de la creación del Centro de Transfusión, Tejidos y Células de Sevilla. En muchas localidades, son las hermandades exclusivamente las que se ocupan de organizar las campañas para todos sus vecinos. Por ejemplo: Pedrera, Marchena, Brenes, Tocina, Alcalá del Río, Badolatosa, Estepa, Mairena del Alcor, Arahal, Benacazón, Bollullos de la Mitación, Las Cabezas de San Juan,  Écija, Gerena, Guillena, Olivares, Paradas y La Puebla del Río. En otros municipios se da una participación mixta de hermandades y otras entidades como ayuntamientos, asociaciones, etc. Estos serían los casos de Sanlúcar la Mayor, Dos Hermanas, Utrera, Carmona, La Algaba, Coria del Río, San Juan de Aznalfarache, La Roda de Andalucía, El Rubio, Pilas, Los Palacios y Villafranca, Morón de la Frontera, Mairena del Aljarafe, Aznalcázar,  Alcalá de Guadaíra, La Rinconada y San José y Tomares.

Y hablamos de Sevilla capital y provincia…

Son muchísimas las parroquias o grupos parroquiales que organizan campañas en pueblos como Los Rosales, Camas, Los Molares o Castilleja de la Cuesta. La implicación de las hermandades de la capital también es muy importante. La pionera fue la de San Benito y la última que se ha incorporado es la Pastora de Capuchinos, algunas con afluencia multitudinaria como los Dolores de Torreblanca o el Cerro del Águila, la Macarena, la Estrella; clásicas como Santa Genoveva o Desamparados de Parque Alcosa, pionera de las donaciones universitarias como Los Estudiantes, muy activas como la Exaltación o la Paz. Las parroquias de la capital también desempeñan un papel fundamental en barrios como Sevilla Este con San José y Santa María, La Ascensión del Señor y Santa Ángela de la Cruz, en los Remedios, San Lucas Evangelista en Parque Amate, Sagrada Familia en la Macarena o en San José Obrero.

La Iglesia sale al paso con respuestas concretas ¿no es así?

Algunas parroquias y hermandades fueron las primeras en dar un paso adelante en los comienzos de la pandemia, por lo que siempre les estaremos muy agradecidos. Nuestro agradecimiento también al arzobispado de Sevilla por el apoyo institucional directo y también a través de sus parroquias. Nos consta que se han hecho llamamientos en las homilías de muchas parroquias. Esa colaboración es imprescindible para que este mensaje de vital importancia para la salud pública lo reciba el máximo número de personas posible.

Donar sangre es un hábito que indica la educación cívica en los países avanzados. ¿Lograremos alcanzar en España los índices de donación recomendados por la Unión Europea: 40 donaciones por mil habitantes?

Es lo deseable, aunque aún no lo hemos logrado. Además de los colaboradores altruistas sería preciso incluir esta materia en los planes de estudios de primaria y secundaria. Muchos centros educativos han tomado la iniciativa de idear campañas específicas para implicar a estudiantes, profesores y padres. Ese es el futuro.

¿Cuál es el tipo de sangre más deficitario?

Generalmente, los grupos 0- y A-, especialmente el primero porque es el universal de hematíes y se aplica en cualquier tipo de paciente en caso de emergencia. En ciertos momentos también puede haber escasez del A+ y 0+. Estos grupos son las más habituales en la población de la provincia y, lógicamente, también los más transfundidos entre los pacientes sevillanos.

Más información sobre campañas de donación de sangre en la web crtssevilla.org