Dos joyas de orfebrería en la iglesia de la Magdalena (Arahal)
Entre las obras más interesantes de orfebrería en la iglesia de la Magdalena del Arahal, hay dos que llaman la atención: un copón y un portaviático.
El magnífico copón de plata dorada y repujada fue realizado en Guatemala por Pedro Valenzuela, con una exuberante decoración en relieve alusiva al misterio eucarístico (Juan Luis Ravé). Tiene la siguiente inscripción: Se hizo en Guathemala a. de 1775. Lo trajo d. Joseph Fernández Baena, natural de esta villa, y lo regaló al convento de San Roque. Su artífice Pedro Valenzuela. Es una joya de la orfebrería hispanoamericana del siglo XVIII, traída al Arahal por un vecino del pueblo, a su vuelta de América. La fuerza barroca de esta pieza de orfebrería americana muestra la adaptación del arte español al de Guatemala. Es lo mejor que podía traer como recuerdo del tiempo pasado lejos de su lugar de nacimiento.
La otra obra es un portaviático de plata, realizado hacía 1809, y atribuido a Miguel María Palomino. Tiene forma de un pelicano, con sui cría en el pecho para alimentarla de su propia sangre. Es una figura tradicionalmente representativa del misterio de la Eucaristía, en la que recibimos la misma sangre del Señor. Además de la fuerza original de la figura, resalta la maestría del labrado de la plata. Es una pieza singular entre las distintas formas en que aparecen los portaviáticos en la orfebrería española. En la parte de detrás tiene una pequeña caja, en la que se llevaba la hostia consagrada.
En el museo parroquial de esta iglesia del Arahal, hay una colección de otras obras de orfebrería, que componen uno de los conjuntos más bellos de la Archidiócesis de Sevilla.
Fernando Ga Gutiérrez, S.J.
Delegado Diocesano del Patrimonio Cultural
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