El 42,01% de los sevillanos apoyaron la acción pastoral y social de la Iglesia a través del IRPF
Coincidiendo con la apertura de la Campaña de la Renta 2017, la Iglesia en España informa a la sociedad de los beneficios que comporta poner la cruz en las casillas destinadas a la Iglesia Católica y a las entidades de fines sociales. Paralelamente, cada diócesis ofrece estos días las cifras correspondientes a la aportación de los fieles a la Iglesia a través del IRPF
En el último ejercicio fiscal computado, 309.011 contribuyentes sevillanos comunicaron al Ministerio de Hacienda que el 0,7% de su base imponible tendría que ir destinado a colaborar con los fines pastorales y sociales de la Iglesia Católica. O lo que es lo mismo, 9.260.722 euros, lo que significa un incremento en 135.064 euros respecto al ejercicio anterior. Los datos facilitados por el Ministerio consignan además un ligero descenso del número de declaraciones -12.805 concretamente-, un dato que se corresponde con las cifras a nivel nacional. En este análisis Sevilla sale bien parada, ya que se sitúa muy por encima del porcentaje de declaraciones a favor de la Iglesia. Mientras el 33,54% de los españoles pone la cruz en esta casilla, el porcentaje de los sevillanos sube hasta el 42,01%.
Las cifras aportadas por la Conferencias Episcopal Española muestran, por otro lado, el carácter solidario de la Archidiócesis de Sevilla. Parte de la cantidad entregada por los contribuyentes sevillanos –un tercio- se destina a un fondo de compensación con el que se ayuda a otras diócesis mucho más necesitadas de unos ingresos para cubrir partidas en algunos casos fundamentales para su sostenimiento.
Más datos: Sevilla fue la quinta provincia española en un hipotético ranking de asignaciones ese año, por detrás de Madrid, Barcelona, Valencia y Vizcaya. Los más de nueve millones de euros aportados suponen un 3,61% del total consignado a favor de la Iglesia por parte de los españoles.
La cantidad que la Archidiócesis ingresa por la asignación del IRPF equivale al 14,73% de los ingresos consolidados en su último balance, y no es su principal recurso económico. Las aportaciones voluntarias de los fieles, por ejemplo, con un 30% de los ingresos, fueron los recursos más importantes en 2016. En el último Informe Económico se detalla el destino de todo lo recaudado, destacando las partidas relativas a la conservación de edificios (32,66%), acciones pastorales y asistenciales (19,86%), retribución del clero (17,55%), etc.
Cifras “muy satisfactorias”
El ecónomo diocesano, Alberto Benito, habla de “estabilidad” y califica estas cifras como “muy satisfactorias”. Respecto al número de declaraciones favorables, ha explicado que el momento en que se presentaron, la primavera de 2016, coincide con una bajada general del número de declaraciones achacable a la crisis económica, “porque mucha gente no ha llegado al mínimo por el que hay que declarar”. En su opinión, este apoyo social coincide con la valoración “muy positiva que hay de la acción de la Iglesia”.
Alberto Benito hace una lectura más amplia de los datos y los pone en relación con otras variables: “se calcula que hay un tercio de la población que asiste los domingos a misa y que practica los diferentes sacramentos de forma regular. Sin embargo, el porcentaje de sevillanos que pone la crucecita en la asignación tributaria es del 42%”. Esta comparativa le lleva a considerar que hay ciudadanos alejados de la práctica religiosa que, en cambio, muestran su apoyo a la acción pastoral y social de la Iglesia de esta forma tan manifiesta y directa.
Las dos cruces en la declaración de la renta
En la misma línea se ha manifestado Pedro Ruiz, secretario general de Cáritas Andalucía, que reconoce que le han llegado testimonios de gente “que sé que no son creyentes, que no participan de la vida de la Iglesia”, pero que le han manifestado su deseo de ser socio de Cáritas o sentirse partícipe de alguna manera con la labor que se realiza entre los más desfavorecidos. Una cosa deja clara Ruiz en recientes intervenciones: “Cáritas es una obra de la Iglesia, sin eso Cáritas no podría existir, no es una oenegé de inspiración cristiana, es –añade- la obra de la Iglesia destinada a la entrega y el servicio de los pobres. Y, por tanto, Cáritas es parte de esa Iglesia”.
Tanto Alberto Benito como Pedro Ruiz han subrayado la conveniencia de poner las dos cruces en la declaración de la renta. Una decisión que no comporta gravamen económico para el contribuyente y que, por el contrario, supone un espaldarazo a la acción pastoral y los proyectos sociales que se llevan a cabo desde instancias eclesiales. En este caso, los sevillanos aportaron 752.729 euros por la vía fiscal para sufragar cinco proyectos sociales presentados por Cáritas Diocesana, destacando los programas de inclusión social.
Alta nota en transparencia
Finalmente, el ecónomo ha subrayado que “la gente cuanto más conoce más valora la labor de la Iglesia”. De ahí, por ejemplo, el ejercicio de transparencia que se pone en práctica a todos los niveles, y que, por citar un dato local, convierte a la página web de la Archidiócesis en la segunda mejor calificada en materia de transparencia, un dato que guarda relación con otras prácticas económicas emprendidas en el resto de instancias diocesanas.