El arzobispo de Sevilla visita a los refugiados ucranianos acogidos en la casa de Cursillos de Cristiandad
La Casa de Cursillos de Cristiandad de San Juan de Aznalfarache (Sevilla) acoge desde ayer a los ucranianos que la Hermandad de Santa Marta ha trasladado desde la frontera entre Ucrania y Polonia. El grupo está formado por 35 mujeres y niños que han podido abandonar su país tras la invasión de las tropas rusas gracias a la intervención de la corporación del Lunes Santo, con su hermano mayor, Antonio Távora, a la cabeza.
En el día de ayer, el arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz, visitó a los refugiados en las instalaciones de Cursillos de Cristiandad, y les expresó el apoyo y solidaridad de la Iglesia en Sevilla. En su perfil de twitter recordó a los padres y esposos, que siguen en un país asolado por la guerra, y pidió a los sevillanos que “ayudemos a estas familias con la oración, el cariño y el apoyo económico”.
Casimiro Galán, presidente de Cursillos de Cristiandad en Sevilla ha informado que el movimiento va a prestar “todo el apoyo humano que necesitan y les vamos a facilitar alojamiento y atención de todo tipo”. Por su parte, la hermandad hará frente a los gastos que se deriven del sostenimiento de este colectivo durante el tiempo que residan en la casa de Cursillos, dentro del operativo denominado #MisiónUcrania.
La Hermandad de Santa Marta ha hecho público el agradecimiento expreso tanto al Movimiento de Cursillos de Cristiandad, por la acogida prestada a esta comunidad ucraniana hasta que se regularice su estancia en Sevilla, como al arzobispo de Sevilla por la visita que cursó a los refugiados en el día de ayer.