El Arzobispo visita la casa Mambré
La casa Mambré recibió anoche la visita del Arzobispo de Sevilla. El pasado mes de julio Fátima Carazo y José Antonio Suffo proponían una frase de Jesús de Nazaret a mons. Asenjo, cuando preguntaba por el proyecto de hospitalidad de CVX en Sevilla: “Venid y lo veréis”. Dos meses después esa invitación se concretó en una velada con las personas que viven en esta casa. «Su presencia ha sido regalo del Señor y, como siempre ocurre en Mambré, hemos vivido un momento y un espacio para la acogida, el encuentro y la paz de las cosas sencillas», asegura Inmaculada Mercado, responsable del proyecto de hospitalidad Mambré CVX Sevilla.
El prelado recorrió las diferentes estancias de la casa y se interesó por conocer el proyecto con más profundidad: «explicamos los antecedentes de la red de familias acogedoras y el camino recorrido, la colaboración de la Compañía de Jesús mediante la cesión del inmueble, el papel de las organizaciones de apoyo, Cáritas y Claver SJM, y las claves de colaboración, sostenimiento y presencia de toda la Comunidad».
Mons. Asenjo ofreció su apoyo para dar a conocer esta iniciativa y tenerla presente en en la oración. Valoró también la oportunidad de conocer mejor la Comunidad de Vida Cristina, como movimiento laical ignaciano, y su concreción en la diócesis, y se mostró disponible para acompañar otros momentos comunitarios.
«El sentimiento que creo compartimos todos los presentes es de profundo agradecimiento -confiesa Mercado-. El clima fue de mucha cercanía y confianza. Hubo un intercambio mutuo de experiencias de vida, de dificultades y deseos en lo cotidiano. Los chicos que viven en Mambré se mostraron ilusionados con la visita, haciendo preguntas, compartiendo sueños y anécdotas que hicieron la velada muy agradable».
Desde Mambré sostienen que esta visita ha sido «una invitación a fortalecer nuestro sentido de Iglesia, Iglesia en Sevilla, que siente deseos de vivir el Evangelio cada día cerca de los últimos, en el acompañamiento a las personas inmigrantes, para ser sal y luz en el mundo».