El Centro Diocesano de Empleo amplía su oferta formativa
El Centro Diocesano de Empleo ha respondido a una nueva necesidad detectada en las personas con vulnerabilidad sociolaboral. Algunas de ellas, están en una situación, que las bloquea y dificulta iniciar y avanzar a buen ritmo en su proceso personal. De alguna forma, el primer paso que necesitan dar es aumentar su motivación y restablecer la confianza en sus posibilidades vitales.
El Taller de Activación Pre-Laboral «Impulsa tu Empleabilidad» responde a esta necesidad orientada básicamente a dos situaciones concretas: jóvenes que no han desarrollado las disposiciones y habilidades personales que buscan los empleadores, o personas que, por una continuidad en el desempleo, no cuentan con los requisitos laborales básicos que se exigen actualmente. Ambas situaciones suelen afectar en mayor medida a mujeres que a varones. Son personas que necesitan un acompañamiento del impulso inicial de recuperación o construcción del proyecto vital, sanando desestructuraciones o hábitos que lastran su autonomía personal, para así, mejorar sus condiciones de vida, salud, capacidades de relación y comunicación y autonomía personal.
La formación ofrecida para alcanzar estos objetivos rota en torno a dos polos. De un lado, actividades educativas muy diversas con las que se trabaja una mejora en las habilidades para la empleabilidad (motivación, autoconocimiento y autoestima, imagen personal, seguimiento de pautas, trabajo en equipo, gestión de las emociones, disposición al aprendizaje…). De otro lado, actividades formativas que acercan a un oficio de forma básica. Los logros en estos campos son el detonante de un restablecimiento de la persona que retoma su desarrollo personal, porque, al generar la autoestima, fortalecer las actitudes y conocimientos básicos y contar con una incipiente red de apoyo, se hace más eficaz la búsqueda de posibilidades laborales en el entorno.
Asimismo, es sabido que actualmente son muchas las gestiones que se realizan informáticamente y son, cada vez mayores, las exigencias de destreza en el uso de aplicaciones o programas en casi todos los trabajos. Muchas personas no han tenido oportunidad de alcanzar una soltura básica en ellas. Es lo que se ha llamado «la brecha digital» que constituye otro factor de agravamiento de la exclusión social. El Centro Diocesano de Empleo está respondiendo a este lastre desarrollando acciones para la mejora de las competencias digitales. Con ellas, se abre la posibilidad de agilizar y hacer eficaz y gratuitamente, la elaboración de curriculum, la participación en plataformas de búsqueda de empleo o la gestión a distancia de muchos trámites ciudadanos para las familias, desde un instrumento de uso tan generalizado como el teléfono móvil.
Estas acciones, como todas las desarrolladas por el Centro Diocesano de Empleo, se enmarcan en las palabras que nos dirigió nuestro arzobispo en una de sus visitas al Centro: “La mejor obra caritativa que hay hoy en día es generar empleo, hacer que las personas puedan ganarse la vida por ellos mismos”.