Archidiócesis de Sevilla

¿Es posible que las hermandades refuercen su papel social y eclesial apostando por un nuevo protagonismo evangelizador? ¿Esta nueva misión estaría reñida con unas costumbres, con una manera de hacer las cosas que, en no pocos casos, tiene el aval de siglos? La Hermandad del Gran Poder está demostrando que se puede dar una vuelta de tuerca en esta faceta sin renunciar a un sello que, en su caso, nos remite a la Sevilla del siglo XV.

La tercera línea de las Orientaciones Pastorales Diocesanas –documento aplicable en la Archidiócesis durante el quinquenio 2016/2021- va en la línea de potenciar el servicio evangelizador de la piedad popular. Y una de las acciones contempladas en este apartado abunda en la necesidad de suscitar un “movimiento de salida hacia los alejados”. En consonancia con el magisterio del papa Francisco, se pide a las hermandades que salgan geográficamente a las nuevas urbanizaciones y barrios, “porque la hermandad se ha quedado mayoritariamente asentada entre las familias tradicionales del lugar”. En ese mismo documento se hace un recorrido por “la periferia de la pobreza”, los barrios de Sevilla que ostentan el triste mérito de encabezar la lista de zonas con mayor índice de pobreza en España. Y hasta allí irá el Señor del Gran Poder.

Con la bendición papal

El traslado a las parroquias de Tres Barrios (Blanca Paloma, La Candelaria y Santa Teresa) en los meses de octubre y noviembre, es quizás el hito más llamativo de la programación que la corporación de la Madrugada ha preparado para celebrar el IV Centenario de la hechura de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder. Los detalles de esta iniciativa los conoce el Papa de primera mano. El hermano mayor, Félix Ríos, fue recibido en audiencia por el Santo Padre el pasado 25 de enero, y pudo explicarle en qué va a consistir este proyecto misionero. El Papa e trasladó palabras de ánimo a todos los hermanos, y particularmente a los voluntarios del proyecto ‘Hacia 2020’, reiterando su deseo de que “sigan adelante en esta misión”.

Más allá de una reedición puntual de aquellas Misiones Generales de 1965, la salida a estas barriadas se corresponde con la decisión de la hermandad de acercar el Señor a quienes más necesitados pueden estar de esta “predicación esculpida”. Ríos recuerda que, hasta ahora, los fines que contemplan las reglas son el culto, la caridad y la formación, “pero en este nuevo siglo es necesario que incorporemos la evangelización como uno de los fines fundamentales de la hermandad”. Y en este proceso de asunción de una nueva dinámica evangelizadora se encuentran: “Tenemos que aprender a hacerlo, es un carisma nuevo que hay que incorporar”, añade.

Atentos a los signos de los tiempos

En las Orientaciones se afirma que la nueva cultura urbana ha cambiado los modos de vida, algo que afecta ineludiblemente a los fieles y a la comunidad cristiana. De ahí que la Iglesia en general y las hermandades en particular deban estar atentas a los signos de los tiempos. Este reto tampoco pilla a la hermandad de San Lorenzo sin referentes históricos. Recordemos que durante la postguerra creó la primera Bolsa de Caridad de las hermandades sevillanas, y que tras el Concilio Vaticano II incorporó el diputado de Formación a la relación de cargos de la junta de gobierno. “En este nuevo siglo, la hermandad procura estar atenta a lo que pide la Iglesia hoy: que los laicos asumamos un mayor protagonismo, que seamos Iglesia en salida. En definitiva, esto es lo que nos ha llevado a encarar una misión de evangelización en las periferias de nuestra ciudad”, explica su hermano mayor. En una reciente entrevista, monseñor Asenjo valoró muy positivamente la iniciativa del Gran Poder, que calificó como “muy novedosa y ejemplarizante”. “Marca un nuevo estilo a la hora de celebrar los grandes acontecimientos. Tenemos que salir de la rutina y buscar fórmulas más creativas, modernas y con una dimensión pastoral y social de mayor envergadura”, apuntó el Arzobispo.

“Dejándonos orientar por los párrocos”

El paso del Gran Poder por estas barriadas está lejos de suponer una colonización de San Lorenzo a Tres Barrios. El trabajo que ya se está llevando a cabo en estas tres parroquias se corresponde con una perspectiva integradora. Félix Ríos pone especial énfasis en esta “manera de hacer las cosas”, reforzando y ayudando a la Iglesia diocesana en unas zonas concretas: “En un plano de igualdad, y dejándonos orientar por los párrocos, que son en definitiva quienes deben ser los guías de esta misión”, concluye.

Esta experiencia debe abrir un nuevo camino de participación activa en la Iglesia. Los hermanos del Gran Poder ya tienen trazado su camino de actuación para el presente y el futuro, más allá de mantener la importancia de la basílica en San Lorenzo, como lugar donde se produce ese sacramental de encuentro con el Señor.

Bandera de Andalucía

La Junta de Andalucía ha entregado las Banderas de Andalucía a las personas e instituciones que se han destacado en el pasado año por la solidaridad y el trabajo en beneficio de la sociedad. Entre los agraciados en la provincia de Sevilla se encuentran la Ciudad de San Juan de Dios y la Hermandad del Gran Poder. Ricardo Sánchez, delegado de la Junta en Sevilla, subrayó que con esta decisión se reconocen los méritos de “insignes sevillanos que, en su día a día, en su tarea cotidiana, han dignificado esta provincia”.