Archidiócesis de Sevilla

Quinientos años de clausura, cinco siglos de oración y trabajo en comunidad. Y una ocasión para dar gracias a Dios. Este es, en esencia, el mensaje que las veinte religiosas que habitan el convento de Santa María de Jesús han querido transmitir ante la apertura del año jubilar que la Santa Sede ha concedido a esta comunidad de clarisas a petición del Arzobispo de Sevilla.

El acto inaugural tuvo lugar el pasado sábado, 11 de enero. Un acto que consistió en una procesión que partió de la calle Rodríguez Marín y estuvo presidida por monseñor Juan José Asenjo. La comitiva se detuvo ante la puerta santa, que da a la calle Águilas, por la que pasarán los peregrinos que quieran recibir la indulgencia plenaria. Tras la Eucaristía, en la que estuvieron presentes el alcalde de la ciudad, Juan Espadas, y el delegado de Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, se descubrió un azulejo con los nombres de las religiosas que forman parte de la comunidad en la actualidad. Previamente, durante la homilía, monseñor Asenjo insistió en que la vida en clausura no debe entenderse como un aislamiento social e instó a los sevillanos a apoyar a estas comunidades. Asimismo, hizo hincapié en la labor y servicio encomiable que realizan las religiosas a lo largo de todo el año.

Esta celebración continuará durante todo el año, concretamente en marzo está prevista la inauguración de una exposición en la que se mostrará parte del rico patrimonio de este convento edificado a raíz de la bula del papa Alejandro VI. La exhibición, cuyo comisario es Antonio Lebrero, podrá visitarse de forma gratuita en grupos de diez personas. Comenzará en el templo e incluirá el acceso al coro bajo, el alto, el claustro y algunas zonas de la clausura como el cuerpo de escaleras y una galería muy cercana a las celdas donde vive la comunidad. Además, durante la visita podrá contemplarse importantes obras artísticas, como dos misterios atribuidos a Luisa Roldán, entre otras.

Por su parte, el autor del cartel y el logotipo es José Manuel Peña, en cuya obra ha destacado tanto la fachada de Santa María de Jesús como a las propias religiosas, porque “son ellas las que dan vida al convento”.

Sobre las clarisas de la calle Águilas

Las clarisas forman parte de la rama femenina de la orden franciscana y dedican su vida a la contemplación en un espíritu de pobreza y entrega absoluta a la oración y a los demás.  La fundación del Convento de Santa María de Jesús, en pleno centro de Sevilla, se remonta a inicios del siglo XVI. Actualmente, su iglesia permanece abierta por la mañana con exposición del Santísimo y los lunes por la tarde, siendo el culto a San Pancracio uno de los focos importantes de la devoción popular sevillana.

Entre las ocupaciones de las religiosas están la elaboración de dulces según es tradición en las clarisas, labores que ayudan al sostenimiento de la comunidad.

La misa conventual es a las ocho de la mañana los días laborables, mientras que los sábados, domingos y festivos es a las diez.