El sacristán de Fuentes de Andalucía recibe la Medalla pro Ecclesia Hispalense
El Arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo, entregó el pasado 9 de noviembre la medalla pro Ecclesia Hispalense a Faustino García, sacristán de la Parroquia Santa María la Blanca, de Fuentes de Andalucía.
La imposición de la medalla y entrega del correspondiente nombramiento tuvo lugar dentro de la Eucaristía de Acción de Gracias que presidió en la “Catedral blanca de la campiña”, concelebrada por José Antonio Martínez, párroco y promotor de la distinción otorgada a Faustino García.
Un reconocimiento que en palabras del propio párroco es “justo y necesario”. No en vano, Faustino lleva dos décadas como sacristán de Santa María la Blanca, pero su participación activa en la vida de la parroquia se remonta a su niñez, cuando fue monaguillo y campanero.
Tanto el Arzobispo como el párroco destacaron la entrega del homenajeado a la Iglesia a través de la parroquia, insistiendo en su entrega en todo momento y su fidelidad a los párrocos. Señalaron, igualmente que se trata de un hombre sencillo y discreto, siempre dispuesto, sin horarios, atento ante cualquier necesidad, y sinceramente apreciado por toda la comunidad parroquial.
Monseñor Asenjo pidió especialmente a Dios salud para el sacristán, “para que pueda seguir muchos años sirviendo a la comunidad parroquial de Santa María la Blanca”. Una comunidad que estuvo ampliamente representada por los fieles que llenaron el templo, con el Consejo Pastoral al pleno, la presencia de las hermandades y numerosos grupos parroquiales, acompañados musicalmente por el coro parroquial.
Tras la imposición de la medalla tomó la palabra el párroco que agradeció al Arzobispo tal distinción y halagó al homenajeado, narrando cómo se había fraguado la concesión, manteniéndose en secreto hasta el comienzo de la Eucaristía, y por tanto, cogiendo por sorpresa al distinguido. Del mismo modo, se hizo entrega a Faustino García de dos presentes en nombre de la parroquia: un roquete hecho a medida y una placa cerámica conmemorativa.
Sobre la medalla
La medalla pro Ecclesia Hispalense es una copia de un pectoral de bronce de gran interés arqueológico encontrado en las inmediaciones de Itálica, que debió pertenecer a un obispo de la época visigótica, en los tiempos en que rigieron sucesivamente la Archidiócesis los santos Arzobispos Leandro e Isidoro.
El medallón, en bronce, presenta en su anverso grabado en sencilla silueta el Salvator Mundi, según la iconografía de la época, con el cáliz eucarístico y el anagrama griego IHS –iota, eta, sigma-, primeras letras del nombre de Jesús. En el reverso se representa el crismón, anagrama también griego de Cristo.
Este medallón es, junto con el sarcófago paleocristiano de Écija, la antigua sede Astigitana, el testimonio más antiguo de la Archidiócesis, y por ello se ha elegido como símbolo en la medalla que se entrega a aquellas personas que se han distinguido por sus buenos servicios a la Archidiócesis.
Imágenes de Foto-Vídeo Talavera
