Encuentro de monseñor Saiz con cuatro candidatos al diaconado permanente
La Capilla del Arzobispado de Sevilla acogió la mañana del pasado sábado una Eucaristía con cuatro candidatos al diaconado permanente, dos de los cuales fueron instituidos lectores por monseñor José Ángel Saiz, arzobispo de Sevilla.
Se trata de Nicolás Durán, de la Parroquia Nuestra Señora de la Antigua y Beato Marcelo Spínola y de Julio Díaz, de la Parroquia San Antonio María Claret, de Sevilla. A la ceremonia asistieron las esposas e hijos de los candidatos al diaconado, a los que mons. Saiz les expresó la importancia de la formación permanente y el anuncio de la Palabra de Dios.
Previo a la Eucaristía, el arzobispo hispalense tuvo la oportunidad de departir con los candidatos sobre la importancia del servicio que prestan a la Iglesia. En definitiva, una realidad eclesial que ha dado frutos en la Archidiócesis, donde hay una presencia numerosa y activa 62 de diáconos permanentes.
Requisitos para ser diácono permanente
El diácono permanente es un hombre cristiano, casado, que por el sacramento del orden queda constituido en servidor de la Iglesia y de los hombres, sus hermanos. Es un hombre que trata de ser, por esta ordenación diaconal, un signo vivo y testimonio de Cristo Servidor.
Para ser diácono permanente hay que cumplir una serie de requisitos: ser un hombre casado, entre los 35 y 56 años de edad, y con cinco años al menos de matrimonio estable. Puede ejercer cualquier actividad laboral o profesional y, como norma general, tener garantizado un sostén vital digno para él y su familia. Igualmente ha de haber dado testimonio cristiano evidente en su vida familiar y educación de los hijos, en su vida laboral, social y eclesial.