Entrega de cruces a los nuevos seminaristas
El Arzobispo, monseñor Juan José Asenjo, entregó el pasado 8 de octubre las cruces a once seminaristas que ingresarán este año en el primer curso del Seminario Mayor. Otros cuatros recibieron el pergamino que los acoge como seminaristas menores. Y cinco lo hicieron en el Redemptoris Mater, del Camino Neocatecumenal.
En su homilía, monseñor Asenjo, acogió calurosamente a los nuevos seminaristas, felicitándolos por el paso que estaban dando, que consistía en responder a Jesús, asegurando que los ha llamado «porque ha querido» ya que «el sacerdocio no es ningún derecho». Al hilo del Evangelio, en el que los labradores homicidas no quieren entregar los frutos al dueño de la viña, les dijo que son muchos los dones que Cristo les ha dado, y que deben hacerlos fructificar. Para ello, deben ser «dóciles» a la formación del Seminario, en la que deben crecer espiritualmente y academicamente.
Al finalizar la Eucaristía, el Arzobispo entregó un obsequio a Antonio Hiraldo, que ha sido, hasta junio, director espiritual del Seminario, agradeciéndole su entrega por la Iglesia y por la formación de los seminaristas, a pesar de sus limitaciones físicas.
Los nuevos seminaristas (todos ellos en la foto de familia al término del acto, junto al Arzobispo) estuvieron arropados por los que este curso serán ya sus compañeros, los formadores de los seminarios, así como por sus familias y allegados.