Archidiócesis de Sevilla

El cantautor costarricense Martín Valverde estará el próximo viernes 1 de diciembre en Sevilla para ofrecer un concierto a favor de Cáritas Diocesana y la Institución Benéfica del Sagrado Corazón de Jesús (Regina Mundi). El concierto, organizado por los Equipos de Nuestra Señora, se celebrará en el Colegio San José de los Sagrados Corazones de Sevilla (Padres Blancos), a las nueve de la noche.

Con motivo de su estancia en la Archidiócesis de Sevilla, hemos tenido la oportunidad de hablar con uno de los más destacados intérpretes de música católica actual, cuya larga trayectoria profesional lo ha llevado por todo el mundo.

Casi cuarenta años dedicándose a esto de la música, ¿qué ha sido lo mejor? 

Tagore decía que “Aquel que trabaja en lo que no ama, es un desempleado”. Si algo puedo agradecer a la Providencia es el poder servir, funcionar y hacer algo trascendente con lo que amo y por Aquel que me amó. Está claro que Dios no me contrató, Él me salvó y de paso me dio el don de comunicar con la música. He podido servir con la música durante 37 años y tras ellos saber, descubrir y saborear que sigo siendo yo es tranquilizante y una total alegría.

Suponemos que también habrá habido algunos sinsabores… 

Suponen bien, pero al final son muy pocos. Pero lo bueno es que ya los tenía presupuestados para poder dimensionarlos a la hora que sucedieran. Porque finalmente las cosas de Dios no se miden con las medidas de los hombres. Curiosamente, el sinsabor no es foráneo, normalmente se viven con personajes de nuestra misma casa, de la Iglesia. Me tocó pasarlos y dejar que pasaran, pero al final los proyectos de Dios siguen.

Igualmente, imaginamos que su familia tiene un papel fundamental en su carrera.

Sí, eso es un hecho. Mi esposa Lizzy se autodenomina “misionera de retaguardia”. Lo cierto es que lo que se haya alcanzado o logrado a nivel de mi apostolado es directamente proporcional a su apoyo, ayuda y participación en estos 31 años de matrimonio. Ella dice que no es música, pero les puedo asegurar que ella es una canción total. Mis hijos, los tres, han aportado mucho, y hoy pueden entender lo que les tocó también a ellos dar para que esta misión pudiera seguir. Pablo, mi hijo menor, es el músico de la casa. En la canción que le compuse (Mi Niño Especial), digo “cuando ya no me nace cantar… tu silencio es una gran canción”. Este año estoy seguro de haber dado mi mejor concierto en la sala de cuidados especiales al lado de él mientras luchaba por su vida. (El hijo menor de Martín Valverde, Jorge Pablo, con parálisis cerebral, sufrió junto a sus padres un accidente de tráfico el pasado mes de marzo, cuyas secuelas casi le cuestan la vida. Tras mes y medio en el hospital y diversas intervenciones, pudo volver a casa y continuar su recuperación. Actualmente se encuentra estable)

¿Se prepara de alguna manera especial antes de sus actuaciones? Quizás alguna oración…

Sí, pero mucho antes del concierto. Aunque el mismo día de la actividad ofrecemos al concierto al Señor para su Gloria y pedimos al Espíritu Santo que tome control de todo, es mucho antes, cuando ya se ha agendado el evento, que empiezo a orar, a pedir, a prepararme para las dos horas de Dios y música que voy a compartir ese día.

Aunque es difícil para un padre escoger a un hijo, ¿con qué tres canciones se quedaría de su larga trayectoria musical?

Bien dicho, todas son mis hijas, pero igual me aventuro a decirlo: Cuando llegue a viejo, Cuando débil soy y ¡Qué rápido!

¿Cuáles son sus referentes musicales?

Ruben Blades, Facundo Cabral, Alberto Cortéz, Serrat y Mocedades.  También las bandas rockeras de los 80, Mc Cartney o Billy Joel. En general, soy muy ecléctico en lo que oigo y compongo.

A la hora de componer una canción, ¿en qué se inspira? ¿Cómo es el proceso?

En mi caso, lo primero es la idea, la sensación, el fondo de lo que descubro que voy a componer. De ahí paso a la melodía que me provoque para empezar a trabajarla y hacer que coincida con mi idea a transmitir. Y finalmente la letra, que no es cosa menos complicada.

El músico cristiano, ¿debe tener algo especial? ¿Cómo cree que debe ser su formación?

Con esta pregunta podemos llenar todos los espacios. Lo intento resumir de la mejor manera. Musicalmente hablando, el músico cristiano debe de ser bueno, de nivel, debe dar la talla. En esta época, como decimos en México, el “ahí se va” ha sido una regla oculta. O sea, si es para Dios, “como suene”. Y no. David decía en el Salmo 33 que tiene que ser con arte y esto, si no se desarrolla, se nota. El primer filtro que nos ponen los jóvenes al oír nuestra música es justo ese. Resumo diciendo que la formación del músico cristiano no debe detenerse nunca. Lo demás, lo espiritual, es Dios presentándose en lo que tocamos, en el último análisis cuando toquemos o cantemos debe de saberse y notarse que Dios está con nosotros.

¿Qué opina del panorama musical católico actual? ¿Considera que responde a las necesidades de la Iglesia hoy?

Yo lo veo al revés: si la Iglesia evangeliza, sí o sí, eso va provocar que el Espíritu suscite comunicadores, artistas que llenen el espacio, que respondan a labor evangelizadora de la Iglesia. Si la Iglesia crea la necesidad, Dios dará la herramienta para ello. De todas formas, no lo vamos a negar, hay artistas que comenten el muy viejo error de esperar que la Iglesia responda como una productora y los represente o les consiga su merecido trabajo. Queda aclarar que, si recibes la llamada, debes hacer tu parte, más allá de si la Iglesia te entiende o apoya.

¿Cómo cree que la música es capaz de evangelizar? ¿Puede convertir los corazones? 

Si crees en lo que cantas, o cantas lo que crees, lo que sea es posible. Los dos factores que nombré son parte vital de eso… La buena ejecución (el performance) y la Unción de Dios presente en todo el arte.

¿Está ya pensando en nuevos proyectos?

Estoy en este momento estrenando tres proyectos: El primero, el nuevo disco que acaba de llegar a España. Se llama Canciones Vivas 2 y es la suma de canciones de grandes amigos y conocidos que coloco en una producción mía sabiendo que hacen mucho bien. Además, están por salir dos libros. Uno se titula Nadie te ama como Yo y en él pretendo contar mi historia detrás de la canción, abordando temas profundos y maravillosos de mi vida. Con él esperó que muchos se identifiquen y les ayude. El otro libro lleva por título Un día a la vez. Consiste en una lectura de la Biblia y una meditación para cada día del año. Es una costumbre muy personal que me atreví a compartir. Ya para el 2018 veremos cómo van otras ideas que queremos aterrizar.

¿Cómo le gustaría cerrar esta entrevista?

No podría terminar sin agradecer a todos los que en su momento oraron, intercedieron, y pidieron por nuestra familia, a raíz del accidente de tránsito que pasamos este año. La mejor manera que tendré es con un muy buen concierto lleno de esperanza en Sevilla.

 Las entradas, disponibles en la sede de COPE Sevilla (C/Rioja, 4), en PORTUDEMIA (C/ Virgen del Águila, 3) y en los Servicios Generales de Cáritas Diocesana de Sevilla (Plaza San Martín de Porres, 7), pueden adquirirse por 10 euros.