“Es importante que el carisma de la Acción Católica impregne las parroquias”
La Archidiócesis de Sevilla ha participado en la III Asamblea General de Acción Católica (ACG), una cita que tuvo lugar en Santiago de Compostela del 3 al 6 de agosto.
La representación sevillana contó con el Obispo auxiliar, mons. Santiago Gómez; y miembros de Acción Católica General en Sevilla: su vicepresidente, Fernando Rivas; su secretario, Carlos Santos; un matrimonio, dos jóvenes y una parroquiana, así como su consiliario, José Francisco Durán.
Según Rivas, “la Asamblea ha sido un éxito total”. No sólo a nivel de convocatoria –han asistido más de 1300 personas-, sino también porque se han aprobado los objetivos de trabajo de la ACG para los próximo cuatro años.
El primero de ellos se refiere a la necesidad de ‘Construir parroquias en actitud de salida’; en segundo lugar, se centran en los actores, es decir, en el papel de los ‘Laicos para una Iglesia en salida’; posteriormente, se ha meditado sobre el lugar dónde llevar a cabo su misión, es decir, sobre la ‘Presencia pública evangelizadora: vocacionados a santificar el mundo’; por último, se pretende vivir todos estos retos en comunión, ‘Caminando juntos’.
El vicepresidente de ACG en Sevilla ha asegurado que el ambiente durante la Asamblea ha sido “muy bueno” entre los participantes y en la propia ciudad gallega, “donde nos preguntaban quiénes éramos y al final incluso nos reconocían por nuestras camisetas amarillas de Acción Católica”. En esta línea, agradece a los organizadores y a los voluntarios el trabajo realizado, tanto en la peregrinación previa a la Asamblea, como en el encuentro mismo. “La mayoría de los Obispos han comparado este momento con la concentración de ACG que tuvo lugar también en Santiago de Compostela en el año 1948, lo que supuso un hito importante para esta realidad eclesial”.
Pero de este encuentro los miembros de Acción Católica en Sevilla se llevan deberes a casa, porque a partir del próximo curso es el turno de informar y difundir estos objetivos en los distintos grupos de ACG en la Archidiócesis hispalense y trabajar en ellos. “Será un reto, pero contamos también con la ayuda y colaboración de la Delegación diocesana de Juventud y la de Catequesis”. Así mismo, Rivas agradece “el apoyo e impulso” por parte del Arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo, y el Obispo auxiliar, monseñor Santiago Gómez, lo que permite que cada vez haya más grupos de Acción Católica en la Archidiócesis. “Es importante que el carisma de la ACG impregne las parroquias, les facilite los materiales y la metodología para dar lugar a laicos formados, responsables y comprometidos”, explica Fernando Rivas.
Porque como asegura Toño Muñoz, presidente nacional de Acción Católica General, ésta es una apuesta evangelizadora, una “marca blanca” de una estructura pensada para vertebrar las parroquias y fomentar un laicado formado. La base es el trabajo por grupos dentro de la parroquia, siguiendo las pautas de “celebrar, conocer y vivir”, pero contando siempre con distintos carismas y procedencias dentro del mismo grupo.