La Iglesia en Sevilla celebra la festividad de la Merced, patrona de las instituciones penitenciarias
La Delegación Diocesana de Pastoral Penitenciaria celebró la festividad de Nuestra Señora de la Merced con una Eucaristía en la iglesia colegial de El Divino Salvador, de Sevilla. La ceremonia presidida por el obispo auxiliar, Teodoro León, fue concelebrada por los capellanes de los distintos centros penitenciarios de Sevilla.
La población reclusa en Sevilla asciende a unas 2.700 personas. Para atenderles, la Delegación Diocesana de Pastoral Penitenciaria cuenta con nueve capellanes, entre ellos el delegado diocesano, el religioso trinitario Ángel García, además de tres sacerdotes voluntarios y un diácono permanente. Nada sería posible sin los noventa voluntarios de esta pastoral, que realizan diversas tareas tanto dentro como fuera de los centros penitenciarios.
Para explicar el papel que desempeña la Pastoral Penitenciaria dentro y fuera de las cárceles, Ángel García explica que “el hombre y la mujer somos imagen y semejanza de Dios y estamos llamados a ser libres, pero a veces los errores de la vida, delitos, caídas, llevan a la cárcel”. Y aquí entra la Iglesia, en los cinco centros penitenciarios que hay en el término de la Archidiócesis hispalense, dando cumplimiento a una obra de misericordia. Resume la tarea de los capellanes y voluntarios con un objetivo: “acompañar, visitar al preso”.