#HazMemoria | Más de 35.000 familias sevillanas confían la educación de sus hijos a colegios católicos
Desde hace más de dos años Rocío Guerrero es presidenta de Escuelas Católicas Sevilla, una entidad que agrupa y aúna a la gran mayoría de los colegios católicos de enseñanza obligatoria no universitaria de la provincia de Sevilla. “Escuelas Católicas –explica- se convierte en la imagen corporativa de FERE-CECA y la organización empresarial Educación y Gestión tras la unión funcional de ambas en 2005 y cuyo objetivo fundamental es unir y servir a todos los titulares de estos centros católicos mediante una vocación de servicio cercana, abierta e integradora”.
Esta vocación se concreta “a través del ejercicio funciones de representación institucional, estando presentes, por ejemplo, en el Consejo Escolar Municipal, en la Comisión de Conciertos o en el Consejo Diocesano de la Educación Católica. Asimismo, ofrecemos a nuestros asociados diferentes servicios, desde el asesoramiento jurídico, externalizado en el despacho profesional especializado en el ámbito educativo que dirige Jesús Muñoz de Priego, hasta la confección de diversos programas de actividades con el objetivo de cubrir la demanda de los propios centros. Con dichos programas –continúa la presidenta- se contribuye a cohesionar y generar ese sentimiento de unidad entre todos los colegios asociados al que hacíamos referencia. Ejemplo de ello son nuestros Juegos Deportivos Escolares, un programa que fundamenta el deporte escolar. También promovemos distintos acuerdos de colaboración con empresas o entidades para dar servicio y ayudar a los centros en distintos ámbitos”.
Todas estas iniciativas se llevan a cabo gracias al trabajo de los miembros de los distintos órganos de gobierno, del secretario técnico y el responsable del área deportiva. Estos últimos “trabajan presencialmente en nuestra sede y se encargan de desarrollar y ejecutar las decisiones aprobadas por la Junta Provincial y la Asamblea Provincial que son los órganos encargados de la dirección, gobierno y administración de la entidad”, señala Guerrero.
La Escuela Católica de Sevilla en cifras
La labor educativa de la Iglesia Católica se antoja fundamental en el sistema educativo actual. Las cifras hablan por sí solas: 84 centros que forman parte de la red de Escuelas Católicas de Sevilla (pertenecientes a 51 entidades titulares, la mayoría congregaciones religiosas), que cuentan con 3.300 docentes que acompañan en sus procesos de aprendizaje a 55.000 alumnos, lo que supone que su comunidad educativa está formada por aproximadamente 35.000 familias. Asimismo, estos centros generan 800 puestos de trabajo para personal administrativo y de servicio.
En cuanto al profesorado, comenta Rocío Guerrero, “está altamente comprometido con sus carismas, destaca su alta vocación de servicio y, por supuesto, una excelente formación en metodologías innovadoras, así como en nuevos enfoques pedagógicos”.
Creando comunidad
Además de apoyar a los distintos centros educativos con las funciones anteriormente mencionadas, Escuelas Católicas va más allá y planifica y organiza actividades que generan el encuentro de esta gran familia educativa.
“Desde el Área de Deporte Escolar y Valores venimos desarrollando desde el año 1991 el programa denominado Juegos Deportivos Escolares que este año celebra su 31ª edición. Se trata de una competición deportiva escolar que utiliza el deporte como herramienta fundamental para la transmisión de valores positivos, con normativas y reglamentos que potencian los buenos hábitos por medio de la práctica deportiva. Unos 5000 alumnos, más de 300 entrenadores, un centenar de árbitros y las familias que asisten a los partidos cada fin de semana actúan como agentes de transmisión de esos valores a los que hacemos referencia”. Otros programas en esta misma línea son el de Mediación Educativa o la Semana de Cine Espiritual. “Esta última –apunta Guerrero-, es una bonita iniciativa de la Subcomisión de Juventud e Infancia de la Conferencia Episcopal Española, dirigida a niños, adolescentes y jóvenes, que en Sevilla organizamos y coordinamos Escuelas Católicas junto la Delegación Diocesana de Enseñanza, y que fundamenta sus objetivos en acercar a los jóvenes el mensaje de Cristo y del Evangelio a través del Cine”. Igualmente se organizan reuniones formativas e informativas para el personal de administración y servicio, así como para las asociaciones de padres y madres de alumnos de los centros asociados.
Un modelo educativo necesario
“Cada año, en el proceso de escolarización, se demuestra la necesidad que tienen las familias del modelo educativo que ofertan nuestros centros”, declara la presidenta de Escuelas Católicas. Este modelo se basa en una formación integral del alumnado, “con una visión transformadora de la sociedad. Aportamos estabilidad, solidez y una educación en valores. En nuestros centros se forman los ciudadanos del cambio, desde los valores del Evangelio”.
Otro aspecto positivo que suelen destacar los padres y madres es que, en la mayoría de estos colegios, el alumnado puede iniciar su escolarización en Infantil y finalizar su etapa escolar en Bachillerato. “Esto les da mucha tranquilidad –opina Guerrero-, ya que el alumno puede forjar amistades muy sólidas y la escuela le aporta esa solidez y confianza tan necesarias en estos tiempos convulsos en los que vivimos”.
Finalmente, la presidenta de esta entidad de Sevilla concluye insistiendo en que estos centros promueven el acompañamiento en todo el proceso de crecimiento del alumnado desde los valores del Evangelio y favorecen la conciliación laboral y familiar.