El papa Francisco pasa revista a la actualidad religiosa y política en la cadena COPE
Los rumores sobre su renuncia, el papel de la comunidad internacional en Afganistán, un posible viaje a Santiago de Compostela, el aborto, la eutanasia, la lucha contra el abuso a menores, la corrupción en la Iglesia, sus recuerdos de la infancia y juventud… El Santo Padre no ha eludido ninguno de los temas surgidos en la interesante entrevista que ha realizado Carlos Herrera en la Residencia Santa Marta y que ha sido emitida esta mañana en COPE.
El papa Francisco ha concedido a la cadena COPE su primera entrevista tras la operación a la que fue sometido el pasado mes de julio. Una entrevista de algo más de una hora de duración, con la que ha arrancado la nueva temporada del programa ‘Herrera en la Onda’, y de la que destacan algunos titulares. Francisco comenzó recordando los pormenores de su reciente intervención quirúrgica, destacando el papel jugado por un enfermero del equipo médico del Vaticano: “Es la segunda vez en la vida que un enfermero me salva la vida”, destacó.
La crisis de Afganistán
A continuación, el Papa atendió cuestiones relacionadas con su estado de salud, en particular el seguimiento de una agenda en la que no faltan viajes programados, a Eslovaquia y Hungría. Su experiencia durante el confinamiento dio paso al tratamiento de la crisis suscitada en Afganistán. Al respecto, el Santo Padre destacó el papel de la Diplomacia vaticana, en particular del cardenal Parolin: “Es el mejor diplomático que yo he conocido. Diplomático que suma, no de esos que restan, que siempre busca, un hombre de acuerdo. Estoy seguro que está ayudando o al menos ofreciéndose”, afirmó.
¿Se encuentra satisfecho de los cambios emprendidos o le queda alguna cosa pendiente que quisiera rematar de forma inminente? El Santo Padre expuso ‘Evangelii Gaudium’ como documento que encierra su “proyecto de trabajo”, tras revelar su sorpresa inicial al ser nombrado Papa hace ahora ocho años. La transparencia en las cuentas vaticanas –el ‘caso Becciu’-, la limitación de las denominadas ‘misas tridentinas’, el camino sinodal en Alemania o la reforma de la curia romana, fueron los siguientes temas abordados por un pontífice que, en todo momento, se mostró relajado y no evitó ninguna cuestión.
Tampoco faltaron referencias para la comunicación de la Iglesia, y aquí el Papa puso el ejemplo de la publicación L´Osservatore Romano para subrayar “los esfuerzos culturales” que se están haciendo desde un dicasterio que “promete mucho, y es el que tiene más presupuesto en la Curia en este momento”.
Abusos en el seno de la Iglesia
En cuanto a la lucha contra los abusos en el seno de la Iglesia, Francisco subrayó el trabajo realizado por el cardenal O’Malley: “A él le tocó arreglar el asunto en Boston y no fue nada fácil”. Afirmó que se han dado “pasos muy claros sobre esto”, y reiteró que “las cosas se están haciendo bien”. De hecho, hizo hincapié en que “se ha progresado y cada vez se progresa más. Ahora –añadió-, es un problema mundial y grave. Yo me pregunto a veces cómo ciertos gobiernos permiten la producción de pedopornografía. Que no digan que no se sabe. Hoy en día con los servicios de inteligencia se sabe todo”.
Su posicionamiento en el debate sobre el cambio climático y el acuerdo entre el Vaticano y China –subrayando la necesidad de no abandonar el diálogo-, dio paso al análisis de “la cultura del descarte”: “Lo que no sirve se descarta. Los viejos son material descartable: molestan. No todos, pero vamos, en el inconsciente colectivo de la cultura del descarte, los viejos… los enfermos más terminales, también; los chicos no queridos, también, y se los manda al remitente antes de que nazcan… O sea, hay una cultura”, subrayó. En el tema del aborto fue claro: “Algunos dicen: “No es persona”. ¡Es una vida humana! Entonces, delante de una vida humana yo me hago dos preguntas: ¿Es lícito eliminar una vida humana para resolver un problema?, ¿es justo eliminar una vida humana para resolver un problema? Segunda pregunta: ¿Es justo alquilar un sicario para resolver un problema? Y con estas dos preguntas que se resuelvan los casos de eliminación de gente -por un lado o por el otro- porque son un peso para la sociedad”.
Tampoco eludió las preguntas sobre el desafío independentista en Cataluña. Aquí hizo una invitación a “mirar la historia” y, por consiguiente, a “preguntarme si se han reconciliado con la propia historia”.
La crisis migratoria
Las cuatro actitudes ante la crisis migratoria –“acoger, proteger, promover e integrar”- y su posible visita a España –reconoció que su opción hasta ahora de viaje a Europa son “los países chicos”-, dio paso a preguntas sobre aspectos más personales de su vida, donde dio cuenta de su relación con el escritor Jorge Luis Borges o de sus recuerdos familiares. En el terreno de lo anecdótico, descartó cualquier escapada furtiva del Vaticano para pasear por las calles de Roma e hizo una alusión a la situación actual del fútbol mundial.
Una entrevista larga, relajada y sin desperdicio, presidida por una imagen de la Virgen de la Candelaria, que puede escucharse íntegra en el siguiente enlace de la web de COPE: https://www.cope.es/programas/herrera-en-cope/el-papa-con-herrera