Homilía de mons. Asenjo en la solemnidad del Corpus Christi: “Comunión, contemplación y adoración”
El Junio Eucarístico de Sevilla ha alcanzado su cénit esta mañana de jueves, con la Misa y procesión eucarística con motivo de la solemnidad del Corpus Christi. A las ocho y cuarto salía la comitiva eucarística de la Puerta de San Miguel. Quince minutos más tarde, monseñor Asenjo, Arzobispo de Sevilla, presidía la Eucaristía en el Altar del Jubileo.
En su homilía, el prelado ha recordado que hoy los cristianos “proclamamos con gran alegría espiritual este misterio esencial de nuestra fe”. Ha comenzado remontándose a los orígenes de esta celebración, en el siglo XIII, destacando dos aspectos esenciales del misterio eucarístico: la celebración de la Misa y la adoración del Santísimo una vez que ésta concluye. “Es bueno no olvidar –ha señalado- ambos aspectos para evitar visiones alejadas de la fe de la Iglesia”. Así, ha indicado que “acentuar la celebración de la Eucaristía no puede ir en detrimento de la adoración, de los actos de fe y de amor dirigidos al Señor, realmente presente en el Sagrario”. Mons. Juan José Asenjo ha hecho especial hincapié en la importancia de la adoración y la visita al Santísimo, “de contemplar y acompañar al Señor, la genuflexión o la postración de rodillas como señal de respeto y veneración”, porque –continúa- “la adoración al Santísimo Sacramento es el ambiente espiritual que permite a la comunidad celebrar de verdad la Santa Misa”. En su reflexión, el Arzobispo ha reivindicado la necesidad de conocer, escuchar, pasar largas horas y mirar con amor al Señor, describiendo esta relación de forma delicada y cercana: “El verdadero amor y la verdadera amistad son siempre fruto de esta reciprocidad de miradas, de coloquios serenos, de silencios intensos y elocuentes, llenos de respeto y veneración, que hacen del encuentro algo profundo y personal”. El prelado ha finalizado su homilía recordando que también hoy se celebra el día de Cáritas, y que esto no es coincidencia: “el encuentro personal con el Señor madura también el compromiso social que entraña la Eucaristía. (…) Rompe las barreras que nos separan unos de otros”. Por este motivo, ha pedido a los fieles ser generosos en la colecta.
Al término de la Misa se ha incorporado la Sagrada Custodia a la procesión, precedida por ochos pasos –Santa Ángela de la Cruz, Santas Justa y Rufina, San Isidoro, San Leandro, San Fernando, la Inmaculada Concepción, el Niño Jesús y la Custodia pequeña de la Santa Espina.
Octava del Corpus
A partir de mañana, 16 de junio, hasta el día 22, la Catedral acoge la tradicional Octava del Corpus con celebración de la Palabra y adoración eucarística, incluyendo baile de seises. Será a las cinco y media de la tarde en el Altar Mayor.