I Congreso Nacional de Hermandades de los Gitanos, «un momento de gracia y salvación»
La tarde del viernes 27 de octubre, la Catedral de Sevilla acogió la Eucaristía con la que se ha iniciado el I Congreso Nacional de Hermandades de los Gitanos, que se celebra este fin de semana en la casa-hermandad de la Hermandad de los Gitanos, de Sevilla, en el que participan casi una veintena de hermandades de Los Gitanos de toda España.
La Eucaristía, presidida por el arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz, y concelebrada por el vicario episcopal de Pastoral Social, Salvador Diánez; el delegado diocesano de Pastoral Gitana, Plácido Manuel Díaz; así como directores espirituales de las corporaciones españolas participantes en este evento de la comunidad católica gitana, contó con la participación de destacados artistas flamencos, tales como José Valencia, Tomás de Perrate, Joana Jiménez y Juan de Mairena.
La imagen de la Virgen de las Angustias, titular de la Hermandad de los Gitanos (Sevilla) fue trasladada para la ocasión desde su sede canónica al Altar del Jubileo de la Catedral, en una procesión cuyo cortejo estuvo compuesto por las dieciocho hermandades participantes del congreso, procedentes de Huesca, Fregenal de la Sierra (Badajoz), Tarragona, Calpe (Alicante), Jerez de la Frontera, Córdoba, Vera (Almería), Almuñécar (Granada), Málaga, Lebrija (Sevilla), Madrid, Écija (Sevilla), Ronda, Granada, Utrera (Sevilla) y Sevilla capital.
«Un momento de gracia y salvación»
La celebración de la Eucaristía coincidió con la jornada de ayuno y oración por la paz, convocada por el papa Francisco.
Monseñor Saiz Meneses dio la bienvenida a todos los participantes, invitándoles a preguntarse por la razón de su presencia en la celebración: «¿Por qué estamos aquí? Porque creemos en Dios, porque creemos en Cristo, el Hijo eterno de Dios, que nos ha salvado dando su vida en la Cruz. Estamos aquí- añadió- porque nos ha traído Nuestro Señor Jesucristo; y estamos aquí porque nos ha traído María Santísima, su madre y madre nuestra».
Durante estos días en los que se desarrollará el Congreso, los participantes podrán reflexionar sobre la pertenencia y participación de los gitanos españoles en la Iglesia Católica, «para seguir creciendo en esa participación y asumiendo responsabilidades», apuntó el arzobispo de Sevilla. «Será una ocasión para potenciar el conocimiento de la realidad social del pueblo gitano, de favorecer el conocimiento de las distintas Hermandades de Gitanos de España, de afrontar proyectos sociales conjuntos y de fomentar la devoción del Beato Ceferino Giménez Malla en el 25º aniversario de su beatificación», añadió el prelado hispalense.
«Este Congreso será un momento de gracia y salvación, un momento de alegría y esperanza, un momento de reconciliación y de paz, que tanta falta hace en nuestro mundo», comentó monseñor Saiz en su homilía.
El arzobispo animó a los presentes a permanecer unidos y a vivir la unidad con los hermanos, «con esperanza firme y sin temor, con la seguridad que da el saber que quien envía está presente con nosotros todos los días, hasta el fin de los tiempos». «La única forma de dar fruto es la unión con Cristo», apuntó. «Nosotros, pobres y pequeños como somos, estamos llamados también a cumplir una misión en la vida, en el mundo, en la Iglesia».