Iglesia del Salvador, patrimonio artístico y espiritual de Sevilla
La iglesia colegial del Divino Salvador es uno de los principales templos de la Archidiócesis hispalense. No solo tiene una larga andadura histórica sino que también atesora un importante patrimonio artístico, que simbólicamente representa la religiosidad y la sociedad barroca andaluza. Por otra parte, el visitante puede apreciar la correcta puesta en valor del patrimonio cultural español.
En el verano del 2003, el desprendimiento de una piedra del arco de la tribuna de la capilla de Santa Ana disparó las alarmas, haciendo saber que la Iglesia estaba en problemas. Años de historia, arte y cultura dejaban filtran desde el suelo el preciado líquido que posibilita la vida y destruye los muros. La humedad cobró un protagonismo entonces sorprendente, alcanzado las más altas cotas del templo. Pero eso, afortunadamente, ya es historia.
Se cumplen diez años de la última intervención destacable realizada en el Salvador. Aquellos años fue necesario ahondar en sus cimientos, cubiertos de historia. Se excavaron las bases ancladas en el antiguo cauce del Guadalquivir donde aún brotan las aguas indómitas. En la cripta de la iglesia, dos bombas de achique mantienen a raya las lágrimas de la tierra.
El esplendor de la iglesia del Salvador y las representaciones iconográficas que decoran sus capillas y retablos suponen una invitación al misterio de Dios manifestado en Jesucristo. Esta riqueza heredada, como trasmisora de la fe más verdadera, deleita con su belleza en una comunicación silenciosa y renovada con el Señor; un camino de diálogo, encuentro y evangelización.
Así, la conjugación de elementos como la cartelería, la iluminación artística de las obras, la música sacra ambiental y otros recursos de la iglesia del Salvador, pretende ahondar en la sensibilidad, la interioridad, las potencialidades de la belleza para acceder a la fe, el lenguaje del misterio y la dimensión del sentir profundo que lleva a Dios.
Visitas al Salvador
El recorrido cultural por la iglesia colegial del Divino Salvador se presenta de manera libre para el visitante, que podrá ver la totalidad de la Iglesia, incluyendo las sacristías (baja y altas).
Para facilitar la información a los visitantes, al ingresar se hace entrega de un tríptico con leyenda histórica y plano interior, así como un recopilatorio ilustrado de las obras más destacadas. Para aquellas personas que desean una visita auto guiada, se disponen de audioguías que van explicando las distintas capillas y retablos además de las obras principales que están expuestas.
El Patio de los Naranjos es un importante testimonio histórico-arqueológico debido, principalmente, a que en este lugar se conservan restos de los pilares y arcos del antiguo Patio de las Abluciones de la mezquita, parte del antiguo alminar (convertido en torre campanario) y la conservación íntegra de una capilla funeraria del siglo XVI (la capilla funeraria de los Pineda).
La visita a este templo supone una auténtica catequesis plástica a lo largo de más de dos mil años de historia y todo un arcoíris de sensaciones a través de la belleza artística y espiritual de su patrimonio sagrado.
El Retablo Mayor es uno de los más imponentes del barroco sevillano, realizado por Cayetano de Acosta entre 1770 y 1779. La Capilla Sacramental arropa a la imagen de Ntro. Padre Jesús de Pasión, obra cumbre de Juan Martínez Montañés. Otro lugar, quizás no tan conocido del templo, es el retablo de la Virgen de las Aguas, que se alza en el extremo de la nave del crucero del lado del Evangelio y fue realizado entre 1724 y 1731 por el tallista José Maestre. Es el primero de los tres grandes retablos que cobija la iglesia de El Salvador y, al igual que los otros dos, una de las obras más importantes dentro del ámbito del retablo sevillano del siglo XVIII. En la parte central destaca la talla medieval del siglo XIII de la Virgen de las Aguas, una de las llamadas fernandinas que gozó de una enorme devoción popular pidiéndole la lluvia en tiempos de sequía. Junto a ella se encuentra el retablo del Cristo del Amor, el crucificado que talló Juan de Mesa entre 1618 y 1620.
El retablo de Santa Ana está considerado con acierto como una de las mejores obras del escultor José Montes de Oca. La escultura de Santa Ana enseñando a leer a la Virgen Niña es un claro exponente de barroco contenido en formas y composiciones clásicas, de gran equilibrio y serenidad.
Miles de visitas
El templo y sus capillas, la cripta y el museo, así como las reliquias de San Isidoro de Sevilla, son visitados cada año por miles de turistas que llegan a Sevilla en busca del arte religioso. Durante el primer semestre del año 2018, han entrado al Divino Salvador 167. 073 visitantes. Con diversidad de tickets, esta iglesia ofrece múltiples alternativas a sus visitantes. Los primeros invitados son los mismos sevillanos cuyo acceso es libre. Ingresan también sin pagar los menores de edad, los desempleados y discapacitados. 4.551 escolares han ingresado este año al Salvador gracias a un acuerdo con los colegios sevillanos a quienes se ofrece un recorrido guiado con material didáctico de apoyo.
Quienes sí contribuyen económicamente al mantenimiento del Salvador son los turistas que aprovechan el día para visitar tanto la Catedral como la Giralda y la iglesia colegial, todo con una misma entrada. Las visitas guiadas, comenzando por la cripta, tienen lugar de lunes a sábado de 11:00 a 18:00 y los domingos de 15:00 a 19:30.
Persiste en todos el deseo de mantener abiertas las puertas del Salvador y hacer accesible sus tesoros espirituales y culturales a la humanidad.
Para más información pueden dirigirse a:
Telf.: 954211676
Correo Electrónico: info@iglesiadelsalvador.es reservas@catedraldesevilla.es
Dirección Web: www.catedraldesevilla.es/iglesia-de-el-salvador