Iglesia unida por el trabajo decente
El pasado 4 de octubre diferentes entidades de inspiración católica se dieron cita en la parroquia de la Candelaria para celebrar una Eucaristía y leer un manifiesto a favor del trabajo decente.
Cáritas, la Hermandad Obrera de Acción Católica –HOAC-, la Confederación de Religiosos, Justicia y Paz, JEC –Juventud Estudiante Católica- y JOC –Juventud Obrera Cristiana- son las instituciones que llevan adelante esta iniciativa que tiene sus antecedentes en una reunión celebrada en Roma los días 29 y 30 de abril de 2014. Esta reunión, en la que participaron representantes de estas organizaciones, las autoridades de la Santa Sede y los líderes de la Organización Internacional del Trabajo, tenía por objetivo colocar explícitamente “el trabajo decente para todas las personas» entre los objetivos de desarrollo sostenible en la agenda post-2015.
La Eucaristía fue presidida por José García Caro, consiliario diocesano de la HOAC, en cuya homilía invitó a los más de doscientos asistentes a “preocuparse por los más débiles, en este caso, por los trabajadores sin empleo o con empleos precarios”.
Los Papas y el ‘trabajo decente’
No es la primera vez que se hace referencia a este término. Ya el papa Juan Pablo II lo mencionó en el discurso del 1 de mayo durante el jubileo del 2000. Igualmente, Benedicto XVI se refiere al “trabajo decente” en su encíclica Caritas in veritate. Por su parte, el Papa Francisco ha asegurado que “es necesario reafirmar que el trabajo es una realidad esencial para la sociedad, para las familias y para los individuos, y que su principal valor es el bien de la persona humana, ya que la realiza como tal, con sus actitudes y sus capacidades intelectuales, creativas y manuales. De esto se deriva que el trabajo no tenga sólo un fin económico y de beneficios, sino ante todo un fin que atañe al hombre y a su dignidad. ¡Y si no hay trabajo esa dignidad está herida!”.
Jornada Mundial por el Trabajo Decente
Siguiendo la Doctrina Social de la Iglesia, estas entidades sacaron a la luz el pasado mes de mayo una declaración titulada ‘Iglesia unida por el trabajo decente’, fruto de la reflexión conjunta sobre este tema a lo largo del año, a la que se han unido más de cincuenta organizaciones de Iglesia.
Este manifiesto busca “informar, sensibilizar y hacer llegar el reclamo de este derecho a toda la Iglesia y la sociedad” en torno al 7 de octubre, Jornada Mundial por el Trabajo Decente.