La Archidiócesis de Sevilla y el Ayuntamiento de Osuna colaboran para intervenir la Colegiata
Próximamente darán comienzo las obras de restauración de la Colegiata de Osuna. Un proyecto de cuyo presupuesto –que asciende a casi 137.000 euros- se hará cargo el Patronato de Arte, del cual forman parte el Ayuntamiento –que aportará algo menos de la mitad (60.000 euros)- y la Archidiócesis de Sevilla –que asumirá el resto del capital. La obra ha sido adjudicada a la empresa ursaonense SANOR Restaura, S.L, y se extenderán durante, aproximadamente, cuatro meses.
Obras sobre la torre
Las actuaciones del proyecto se centrarán en el cuerpo superior de la torre campanario que, tras haberse hundido en 1918, sigue estando inconclusa (pese a haber sido reconstruida en 1924). Con anterioridad a su derrumbamiento tenía un cuerpo más: el antiguo remate de la torre, de carácter neoclásico tardío, era de planta circular, con columnas adosadas enmarcando sus vanos y rematado por un friso sobre el que se asentaba un cupulín con reminiscencias del XVIII. De hecho, tiene preparado un encadenado circular de sillares de piedra arenisca, como arranque del cuerpo cilíndrico de coronación.
Asimismo, las campanas han quedado inutilizadas por motivos de seguridad, dado que actualmente la torre se encuentra a cielo abierto, y continúa deteriorándose a causa de la entrada de agua durante más de ochenta años y a la acción agresiva de las palomas.
Por este motivo, se plantea cubrir la torre mediante una estructura horizontal plana, que permita la expulsión de las aguas hacia el exterior. Igualmente, la intervención incluye la sustitución del actual forjado de piso del campanario, puesto que está construido con vigas de acero laminado cuya oxidación puede producir daños en la torre.
Sobre la Colegiata
La Colegiata de Osuna fue fundada en el año 1535 por D. Juan Téllez Girón, IV Conde de Ureña, al conseguir del papa Pablo III que la que ya era parroquia fuera al mismo tiempo Colegiata. El templo se construyó en el lugar que ocupara la iglesia del Castillo, totalmente destruida por un incendio.
Se trata de una joya arquitectónica del Renacimiento con planta de salón, mientras que en el exterior tiene aspecto de fortaleza. El complejo compuesto por la Colegiata de Osuna y el Sepulcro de los Duques es obra de dos grandes arquitectos: Diego de Riaño y Martín de Gaínza. Alberga en su interior una ingente cantidad de bienes culturales de diversa índole: pintura, escultura, orfebrería, retablos… La mayor parte de estas obras de arte han sido realizadas por artistas de renombre como José de Ribera, Fabrizio de Santafede, Juan de Zamora, Hernando de Esturmio, Juan de Mesa, Martínez Montañés, Roque Balduque, Duque Cornejo, Pedro de Ribadeo…
Por su parte, el Sepulcro, lugar de enterramiento de los duques de Osuna, está situado debajo del retablo mayor y tiene todos los elementos de una iglesia: capilla, sacristía, Sagrario, cripta y patio.