La Archidiócesis restaura la iglesia de San Miguel de Morón de la Frontera
La iglesia de San Miguel, de Morón de la Frontera, es conocida como ‘la pequeña catedral de la Sierra Sur’, y es noticia estos días porque se van a iniciar los trabajos de restauración de este templo declarado Bien de Interés Cultural (BIC). Las actuaciones seguirán el proyecto de los arquitectos Francisco Pinto y José María Guerrero, con un presupuesto de 400.000 euros, de los cuales 60.000 serán aportados por la parroquia y el resto por la Archidiócesis de Sevilla.
Reducción del impacto de las obras en la vida de la parroquia
Dado el estado general de deterioro y la envergadura de la intervención necesaria para subsanarlo, la Archidiócesis ha planificado varias fases de actuación que atienden al grado de urgencia y a la necesidad imperiosa de mantener el edificio en uso. Cada fase supone una inversión asumible dentro del presupuesto global de la Archidiócesis para la conservación y gestión del patrimonio. Este modo de intervención, a pesar de la dilatación de tiempos, tiene varias virtudes: por un lado, actuar sobre el inmueble, en este caso la iglesia prioral de Morón de la Frontera, reduciendo el impacto sobre el edificio y la actividad que alberga; por otro, permitir desarrollar un conocimiento sobre el edificio sostenido por el tiempo y en paralelo a las propias intervenciones.
Las actuaciones incidirán en el subsuelo, cubiertas y bóvedas de la nave principal, así como en la Capilla de los Dolores. También se concluirán las canalizaciones subterráneas realizadas en la cabecera para alojar las instalaciones de iluminación, megafonía y seguridad del templo.
La iglesia fue erigida entre 1506 y 1730 sobre las ruinas de un templo medieval, está construida en tres naves de piedra caliza y consta de elevadas bóvedas sostenidas por columnas. Abarca diversos estilos que incluyen desde el Gótico al Barroco tardío. Fueron once los arquitectos que intervinieron en su ejecución, entre ellos Lorenzo de Oviedo o Diego de Riaño.