La Catedral acogerá la ceremonia de beatificación de veinte mártires del siglo XX
Diecisiete meses después de la ceremonia de beatificación de 27 mártires pertenecientes a la orden de los dominicos, la Catedral de Sevilla volverá a acoger otra ceremonia de beatificación. Esta vez será de veinte mártires de la persecución religiosa en los años treinta del siglo pasado. Sacerdotes, religiosos y laicos, que dieron sus vidas en un contexto social extremo, y que subirán a los altares la mañana del 18 de noviembre.
El arzobispo de Sevilla, monseñor Saiz Meneses, fue el encargado de presentar en rueda de prensa los detalles de una beatificación que llega a su momento definitivo nueve años después de que se iniciara la fase diocesana. En aquel entonces, fue el anterior arzobispo, monseñor Asenjo Pelegrina, quien impulsó una causa que, según declaró en aquellas fechas, “no tiene otro norte que la gloria de Dios y el bien de la Iglesia”.
Monseñor Saiz, que forma parte del Dicasterio para las Causas de los Santos, destacó los perfiles de los próximos beatos y destacó el trabajo que se ha llevado a cabo tanto en Sevilla como en la Santa Sede para que esta causa llegue a buen fin.
Vidas recogidas en un libro
El profesor José Leonardo Ruiz, que presidió la Comisión Histórica, presentó la reseña de los veinte mártires, una información que se muestra con todo detalle en una publicación de 468 páginas que se presentó en este acto y en la que se recogen las vidas y martirios de los próximos beatos. El libro ha sido editado por la Archidiócesis con la colaboración de la Real Maestranza de Caballería.
Cartel de la beatificación
El postulador diocesano de la causa es el actual obispo auxiliar de Sevilla, monseñor Teodoro León, que acompañó al arzobispo en la presentación. Junto a él estuvo el postulador de la causa en Roma, fray Alfonso Ramírez (OFM CAP), y María del Monte Chacón, recientemente nombrada delegada diocesana para las Causas de los Santos.
El cartel de la beatificación es obra de Juan Palomo Reina. Ha explicado el cartel como “un retrato colectivo del grupo de los veinte mártires. Aunque son de distinta procedencia, estado y condición social -entre ellos hay sacerdotes, laicos y un seminarista- están representados formando una comunidad que vive bajo la protección del manto de la Virgen María en su advocación de Virgen de los Reyes, patrona de Sevilla. El cartel quiere expresar “el triunfo sobre el mal y la muerte”. Los mártires “son testigos de que la muerte ha sido vencida y que esta vida es la preparación para la vida eterna en el cielo, como queda manifestado en el lema del cartel ‘Ofrecí mi vida al Señor y Él la ha aceptado’.
En la Catedral ya se trabaja cuidando hasta el último detalle de una celebración para la que se espera la participación de fieles procedentes de las localidades de origen de los nuevos beatos.