La Colegiata de Osuna concluye la restauración de su torre
Las obras de restauración de la torre de la Colegiata de Osuna han llegado a su fin después de casi siete meses. Aunque la conclusión de los trabajos estaba prevista para el mes de abril, la suspensión obligatoria de los mismos a consecuencia de la crisis sanitaria de la COVID-19 ha provocado un retraso de un par de meses.
Este proyecto de restauración ha contado con un presupuesto de casi 137.000 euros, de los cuales cerca de 60.000 euros han sido aportados por el Ayuntamiento de Osuna, mientras que la Archidiócesis de Sevilla ha asumido el resto del capital.
La restauración se antojaba necesaria dado que el cuerpo de la torre, que forma parte del edificio monumental más emblemático de la localidad, se encontraba al descubierto, provocando filtraciones de las aguas procedentes de la lluvia y humedad. De esta forma, las actuaciones han consistido en el cerramiento completo del cuerpo superior de la torre, que contiene el campanario de la Colegiata. Para ello se ha colocado una estructura horizontal plana en el cuerpo superior que permite la expulsión de las aguas hacia el exterior del edificio. Además, se ha sustituido el actual forjado de piso del campanario.
Finalmente, estas obras se suman a otros trabajos de restauración que ya se han venido haciendo en el interior de la Colegiata, como en el sepulcro y en el panteón ducal, donde se realizó una limpieza general de toda la policromía y una restauración de las yeserías ennegrecidas por el humo de las velas, así como la instalación de nueva iluminación en este espacio.