La comunidad católica china de la Archidiócesis se consolida
Un grupo reducido de chinos, al calor de la presencia de dos seminaristas compatriotas que se están formando en Sevilla, celebraron el pasado 8 de diciembre de 2015 la Eucaristía, presidida por José Joaquín Castellón, en “pu tong hua”, en la parroquia de San José Obrero, de San Juan de Aznalfarache. Desde aquella primera misa hasta hoy la comunidad china ha ido consolidándose habiendo unas diez familias de chinos católicos en la Archidiócesis (alcanzando las cincuenta personas). “Algunas familias tienen dificultades en participar por no vivir cerca de Sevilla capital, pero se las procura visitar y tenerlos informados de las actividades que se realizan”, señala Castellón, delegado diocesano de Migraciones.
Durante el pasado mes de julio se bautizaron dos adultos, Pablo Chen y Joaquín Li, que siendo de familia católica, no se habían podido bautizar en China. Su catequista fue la hermana del Santo Ángel, también de nacionalidad china, Hong Li, que recientemente ha sido trasladada por su congregación a la misión de Vietnam, y que en estos años “ha aportado mucho a la naciente comunidad china de Sevilla”, reconoce Castellón.
Por otro lado, a finales del mes de agosto se realizó una peregrinación a Fátima, que “también ha servido para consolidar los vínculos de amistad entre los fieles chinos, ya que antes de la creación de la comunidad no se conocían entre sí”, y para expresar la gran devoción que la Iglesia en China tiene a la Virgen María. En esta línea, el delegado explica que se ha planteado crear un grupo de Confirmación para jóvenes chinos católicos de las diócesis de Sevilla, Huelva y Cádiz.
Por último, Castellón agradece la presencia de los seminaristas chinos, gracias a los cuales “todo este movimiento ha sido posible” y da la bienvenida a un nuevo seminarista, Pedro Li.