La Custodia de la Parroquia de Santa María la Mayor de Pilas (I)
Celebramos hoy la solemnidad del Corpus Christi sin las tradicionales procesiones en las que la Eucaristía es mostrada en artísticas custodias que suelen presentar un estudiado programa iconográfico en torno al misterio eucarístico; así podemos ver en la que hoy traemos, perteneciente a la Parroquia de Santa María la Mayor de Pilas.
Como indica la historiadora pileña M.ª Paz Sánchez Irizo, a quien agradecemos la información facilitada para la redacción de este artículo, la Custodia de Pilas tiene una cartela en uno de los laterales con la inscripción “Se hizo en Sevilla, Casa de la Sra Dª Cristina Ysaura, Calle de Génova 1858”, por lo que podemos conocer su autoría y datación. De este taller sevillano conocemos algunas obras entre las que sobresale la custodia que hoy posee la Hermandad de San Bernardo, de 1858, e igualmente puede relacionarse con este taller la custodia de la Parroquia de Santa María de la Estrella de Coria del Río, de 1850.
La custodia de Pilas, restaurada en el año 2000 por Hijos de Juan Fernández, presenta un interesante programa iconográfico que ha sido estudiado por la investigadora citada y que constituye una exaltación del misterio eucarístico.
Consta de tres cuerpos sostenidos por columnas dóricas con el tercio inferior de su fuste acanalado; de 2,03 metros de altura, su verticalidad se ve acentuada por el hecho de que el cuerpo superior parece prolongarse en los dos siguientes, formando así el receptáculo donde se sitúan el Santísimo y la Virgen en el segundo y primer cuerpos respectivamente.
El primer cuerpo contiene una imagen mariana que, si bien lleva la inscripción “NUESTRA SEÑORA DEL SOCORRO” en homenaje a la donante de la custodia, M.ª del Socorro Muñoz, presenta la habitual iconografía de la Inmaculada, con la luna a sus pies y corona con doce estrellas (Ap 12, 1). La aparición de María en la custodia pone de manifiesto la relación entre la encarnación del Verbo en el seno de la Virgen y la presencia real de Cristo en el Pan de la Eucaristía tras la consagración.
En el segundo cuerpo es en el que se coloca el Santísimo Sacramento, el cual se encuentra flanqueado por ocho figuras: delante y detrás, los cuatro Evangelistas, y a los lados, los Padre de la Iglesia: a la derecha, San Agustín de Hipona y San Ambrosio de Milán, y a la izquierda, San Jerónimo y San Gregorio Magno. Aparecen por tanto cerca del Señor aquellos que han difundido la Palabra de Dios y la han defendido. La decoración de la cúpula que cubre este cuerpo está formada por dos niños entre vides y rosas, símbolo de la sangre de Cristo, así como del cáliz que la recoge y también de sus llagas.
Fotografía de Juanma del Valle
Antonio Rodríguez Babío
Delegado diocesano de Patrimonio Cultural
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