Archidiócesis de Sevilla

Bajo el lema Ser una luz para el mundo, la Delegación Diocesana de Enseñanza ha iniciado la campaña a favor de la Enseñanza Religiosa Escolar en toda la Archidiócesis de Sevilla.

Así lo ha informado Juan Manuel Rodríguez, delegado diocesano de Enseñanza, quien precisó que este año escolar «la campaña a favor de la matriculación se hará con especial insistencia debido al posible cambio normativo que se avecina».

Refirió que las fechas de matriculación en los centros de enseñanza serán la primera semana de junio para educación infantil y primaria, y la primera semana de julio para secundaria y bachillerato.

La campaña Apúntate a clase de Religión Católica anima a los padres «a hacer uso del derecho que tienen a que sus hijos reciban la formación religiosa y moral católica en la escuela, según sus convicciones».

Por ello, el delegado de Enseñanza comunicó que ya se están distribuyendo vía telemática entre los párrocos, colegios, profesores, hermandades, asociaciones de fieles, conventos, capellanías y medios de comunicación todo el material informativo para esta campaña a favor de la Clase de Religión, por lo que reiteró que «es muy importante su máxima difusión, ya que es esencial que nuestras familias cristianas tomen conciencia de la dimensión religiosa en la formación integral de sus hijos que deben recibir en sus centros educativos».

El cartel de la campaña de matriculaciones de este año ha sido diseñado por el conocido dibujante Fano «y recoge extraordinariamente bien el sentido y el significado que tiene nuestra asignatura en la educación escolar actual».

Haciendo uso de las redes sociales, la delegación diocesana de Enseñanza ha creado los hashtags #RELIenelSUR y #ReliEsMas con el fin de animar y potenciar la campaña.

Inscribid a vuestros hijos en la clase de religión

En este sentido, monseñor Juan José Asenjo, Arzobispo de Sevilla ha escrito una carta titulada “Inscribid a vuestros hijos en la clase de religión”, dirigida a los padres y representantes, en la que precisa que “ lo más importante que la asignatura de religión puede brindar a los alumnos es el encuentro con Cristo, camino, verdad y vida de los hombres (Jn 14,6) y única esperanza para el mundo, el único que puede dar respuesta a las ansias infinitas de felicidad que bullen en los corazones de nuestros adolescentes y jóvenes, pues Cristo es “el centro de la humanidad, el gozo del corazón del hombre y la plenitud total de sus aspiraciones”, como nos dijera en frase certera el Concilio Vaticano II  (GS 45).

Monseñor Asenjo ha mencionado también que “la formación religiosa escolar proporciona a los alumnos el conocimiento de la verdad revelada sobre Dios, responde a las preguntas fundamentales sobre el sentido de la vida, nuestro origen y el destino eterno y trascendente del hombre, ofreciendo razones sólidas para vivir, luchar y sufrir”.

De igual manera señala que “la formación religiosa ofrece al alumno principios y criterios morales seguros de comportamiento para con Dios y para con el prójimo, tanto en el plano personal como social, en aspectos  tan decisivos como la convivencia, el respeto por todos, la justicia, la entrega a los demás, el sacrificio, la fraternidad y el servicio, de forma que bien podemos decir que la educación religiosa escolar encierra un evidente valor social, pues ayuda formar buenos ciudadanos, aspecto éste que nuestras autoridades deberían valorar como se merece.

Por todo lo anterior, el Arzobispo de Sevilla invitó a los padres católicos de la Archidiócesis “a inscribir a sus hijos en la clase de religión, pues una buena formación religiosa y moral es la mejor herencia que pueden dejarles”, y a los profesores “a tomarse muy en serio la responsabilidad que les encomienda la Iglesia, a los que quiero manifestar mi afecto, aprecio y gratitud por la tarea que realizan, a veces con muchas dificultades”.