“La devoción a la Virgen de los Reyes está presente en los sevillanos durante todo el año”
Teodoro León es uno de los miles de devotos de la patrona de la Archidiócesis y la ciudad que le vio nacer. No en vano, la Virgen de los Reyes ha estado presente en muchos momentos claves de las trayectorias personal y sacerdotal del actual deán del Cabildo Catedral. Una institución, la catedralicia, con una historia íntimamente ligada a la de la imagen fernandina que concita la devoción de varias generaciones de sevillanos.
¿Usted comienza el día celebrando la Eucaristía ante la imagen de la Virgen de los Reyes?
Sí. La Virgen de los Reyes ha estado siempre presente en los acontecimientos más importantes de mi vida. Siendo seminarista me consagré a Ella y me puse bajo su protección, fui ordenado sacerdote ante su imagen, que ese año se encontraba en el altar mayor,mi primer oficio en la Catedral fue el de Capellán Realy desde entonces celebro la Misa a las ocho y media de la mañana.
¿Qué supone esto para el resto de su jornada y para su ministerio sacerdotal?
La celebración de la Misa constituye el centro de mi vida sacerdotal y el de cada jornada, en la que María, como Madre de la Iglesia, se hace presente en cada celebración. Ella, en comunión con Cristo, único mediador, reza al Padre por todos sus hijos. De este modo, celebrando la Eucaristía ante la imagen de la Virgen de los Reyes, el binomio María y Eucaristía se hace más profundamente inseparable.
Hablemos de la devoción a la Virgen de los Reyes. Llama la atención que aglutine a sevillanos de todas las generaciones.
Así es. La devoción a la Virgen de los Reyes está presente en los sevillanos durante todo el año.La Capilla Real es un santuario permanente de peregrinación al que se llega para ver y rezar ante la Señora. Todos los sábados por la mañana y por la tarde al finalizar la Eucaristía se reza la sabatina en su honor. Y durante el mes de agosto, que se celebra la novena, aunque hace mucho calor, la Catedral se llena. Eso significa que Sevilla está con Ella. Incluso, la víspera de la salida procesional, mucha gente sigue viniendo andando desde los pueblos para verla. Esto sólo se entiende por la fe y la devoción de las personasque le agradecen la atención a sus peticiones y su protección incondicional.El amor a la Virgen María bajo la advocación de Ntra. Sra. de los Reyes está muy arraigado en el corazón de sus fieles.
Efectivamente, se trata de una devoción que no se ciñe a cada 15 de agosto ¿Cómo percibe usted esta devoción filial durante el resto del año?
Para muchos cristianos, el 15 de agosto es el ‘día del encuentro’. Se retorna al nacimiento de la devoción del pueblo, nació del pueblo cristiano y sigue viviéndose desde este pueblo y, al celebrar la fiesta de la patrona, nuevas generaciones vuelven a hablar con la Virgen. No se necesitan muchas palabras. El amor y los recuerdos lo dicen todo. Allí retornan los recuerdos de aquellas personas que, desde pequeños, nos enseñaron a creer y venerar los misterios de Dios. Que tomaban nuestra cabeza, la ponían junto a la suya, y nos decíanseñalando la imagen de la Virgen de los Reyes: “mira es la madre de Dios y tiene en sus brazos al Señor, a su hijo Jesucristo”. Pero, efectivamente, la devoción a la Virgen de los Reyes permanece todo el año. Son muchos los fieles que antes de iniciar su jornada o durante la misma, se acercan a la Capilla Real con el deseo de dirigirse a la Señora. El amor de nuestros padres ayudó a Dios para meter dentro de nuestra alma el amor y la devoción a la Virgen, que permanecen durante todo el año.
Usted sigue la procesión desde dentro, ¿qué actitudes percibe a lo largo del recorrido entre el público al paso de la Virgen?
La tradición se repite año tras año. A las ocho de la mañana en la Puerta de Palos todos contemplamos de cerca a la Virgen de los Reyes. En el mismo sitio, con los mismos sentimientos, la acompañamos en procesión por las gradas bajas de la Catedral. Todo se hace silencio sobrecogedor, emociones contenidas, recogimiento, oración y meditación. La Virgen María es consuelo y esperanza de los que aún caminamos en la tierra. La fiesta de Nuestra Señora nos habla con un lenguaje muy elocuente. Las actitudes que se expresan durante el recorrido procesional nos trae un mensaje: Dios nos habla en aquello que ven nuestros ojos.
Pero la catedral no inicia su actividad esa mañana con la salida de la Virgen.
En efecto. Previamente, se celebran tres Misas ante el paso de la Virgen de los Reyes, a las cinco y media, a las seis y a las seis y media. Además, durante ese tiempo, hay confesores para atender a los fieles que lo necesiten. Me gustaría decir que la confesión no es el sacramento del final de nuestra vida, sino el que nos da la oportunidad de empezar una nueva vida cerca de Dios. Es la gran oportunidad que tenemos para acercarnos de nuevo a Dios que es nuestra verdadera felicidad. La participación en la Eucaristía y la confesión es el mejor regalo que podemos ofrecer a nuestra querida y venerada madre, la Santísima Virgen María.
La historia de la devoción a la Virgen de los Reyes tiene la misma antigüedad que el Cabildo Catedral ¿Dos historias inseparables?
Efectivamente, el Cabildo Catedral, desde su fundación por el Santo Rey Fernando III en la segunda mitad del siglo XIII, es inseparable de la devoción a la Virgen de los Reyes, ambas historias nacieron juntas y se han ido configurando a lo largo del tiempo. La Iglesia Catedral custodia la bendita imagen, de singular hermosura. Pero mucho más hermosa es la gracia que Dios puso en el alma de la Virgen María, a la que eligió para ser la madre de nuestro Redentor.
En esta relación interviene la Asociación de fieles de la Virgen de los Reyes.
La Asociación de fieles se fundó en 1905 por el Cardenal Spínola con la finalidad de colaborar con el Cabildo Catedral en la promoción del culto público y fomento de la devoción a la Santísima Virgen María, especialmente en su advocación de Nuestra Señora de los Reyes. Posteriormente en 1982, el Cardenal Bueno Monreal, amplió sus fines uniendo los cultos de Nuestra Señora de los Reyes y San Fernando, que es la denominación que tiene actualmente.
¿Cómo desarrolla sus funciones esta Asociación de fieles?
Dispone de unos medios entre los que se encuentran: colaborar en los actos religiosos culturales que se refieran a la Santísima Virgen y a San Fernando, colaborar con el Cabildo Catedral en el mantenimiento de la Capilla Real, así como de los objetos de culto de la Virgen de los Reyes y San Fernando.
¿Hay también una preocupación social?
Si, hay que destacar la colaboración en obras benéficas que repercuten en el bien de los sectores más necesitados de Sevilla. Todo esto dentro del Plan Pastoral Diocesano y en estrecha comunión eclesial con el Cabildo Catedral y el Sr. Arzobispo.
¿Cuál va a ser el destino de la colecta de este año en la Novena?
Cada año, durante la celebración de la Novena, la Asociación dedica una colecta extraordinaria a un proyecto concreto. Este año, dedicado a la Vida Consagrada y al año jubilar teresiano, estará destinada al Convento de San José del Carmen, de la Congregación de Carmelitas Descalzas, conocido popularmente como ‘Convento de las Teresas’. Con esta colecta se quiere contribuir al mantenimiento del Convento. Asimismo, hay que decir que la Asociación colabora durante todo el año con distintas misiones de Bolivia, Padres Camilos, Hermanas de la Cruz, Provida, Regina Mundi…Y que colabora con nuestro Seminario Metropolitano, al que ayudan con dos becas para nuestros futuros sacerdotes.
Para finalizar, hay quien piensa que la policromía de las manos y el rostro de la Virgen necesitan un repaso, ¿comparte esta opinión?
Por supuesto. De hecho, ya he pedido el presupuesto para su intervención. Asimismo, la Comisión Delegada del Cabildo ha aprobado que cada año se le haga una revisión general a la imagen. De este modo, pretendemos que la policromía tanto de la imagen de la Virgen como la del Niño estén conservadas siempre en buen estado.