Archidiócesis de Sevilla

Hace relativamente poco, la Medicina descubrió una nueva forma de curar a algunos enfermos terminales, cambiándoles el órgano enfermo por otro sano procedente de un donante. La gran limitación de los trasplantes reside en que dependen de la solidaridad de la población, porque sin donantes no son posibles los trasplantes. El 8 de octubre se celebra el Día Europeo de la Donación, Tejidos y Trasplantes de Órganos. José Pérez Bernal es el director general de Trasplantes del Colegio de Médicos de Sevilla.

¿Cuál es la situación actual de la donación de órganos en España?

Desde hace 30 años, el español que necesite un trasplante es el ciudadano del planeta con más opciones de obtenerlo. Eso se debe a que España tiene la tasa de donaciones de órganos más alta del mundo: 40,2 donantes por cada millón de habitantes/año. Países del primer mundo como Alemania solo tiene 10 y Reino Unido 18 donantes por cada millón.

¿Y en Sevilla?

En Sevilla estamos disfrutando de una realidad que era un sueño hace 20 años. Anteriormente había muy pocas donaciones y morían muchos enfermos terminales que no tuvieron la oportunidad de disfrutar de una segunda oportunidad en la vida.

A pesar de la pandemia, el pasado año se pudieron trasplantar en Sevilla 150 enfermos renales, ocho de ellos niños, 25 de corazón y 66 de hígado. También se trasplantaron muchos tejidos: 40 enfermos volvieron a ver después de un trasplante de córnea y 266 recibieron un trasplante de hueso. Todo ello gracias a que en Sevilla tuvimos 93 donantes de órganos y tejidos y 19 donantes vivos de riñón.

Un acto de amor al prójimo

Quien salva una vida es un héroe y quien salva muchas vidas es un donante de órganos, de sangre o de médula.  Cuando Sevilla ha comprendido que un donante es un héroe social y que una donación de órganos es un acto sublime de solidaridad y amor al prójimo, todo ha cambiado. Para ello ha sido necesaria una fuerte y constante campaña de información, que ha tenido la originalidad de que han sido los auténticos protagonistas de los trasplantes, los donantes y trasplantados, quienes han transmitido los mensajes de solidaridad y vida, llegando directamente al corazón de las personas.

¿Cuáles son los órganos más necesarios y demandados por los pacientes?

El trasplante renal es el más frecuente y también el más demandado. En el año 2021 se realizaron en España 2950 pero, al finalizar el año, aún quedaron 3945 enfermos renales en lista de espera. A continuación está el trasplante hepático; se realizaron 1048 el año pasado, pero quedaron esperando 376 enfermos terminales; 362 de pulmón, 302 trasplantes de corazón, 82 pancreáticos  y solo siete intestinales. En el mundo la proporción es similar.  A pesar de que en España se pudieron hacer 4761 trasplantes de órganos durante el 2021, quedaron esperando 4762 enfermos, 66 de ellos niños.

¿El mundo de los trasplantes es un buen termómetro para medir la solidaridad de la población?

La solidaridad de la población y su implicación social. Hace solo 22 años Sevilla tenía 20 donantes por millón de habitantes /añon, en el norte familias del fallecido rechazaban la donaciados.final y que podran problema es la falta de donantes.de, mientras que Asturias, Cantabria y el País Vasco lo triplicaban. El 60 % de las familias de fallecidos en Sevilla rechazaban la donación, pero en el norte solo un 15 %.

¿Qué ha cambiado?

Sevilla ya está en la media española, 40 donantes por millón de habitante, pero en el norte superan los 60. De esta mayor solidaridad se siguen beneficiando los enfermos de allí, pues los órganos no pueden viajar con facilidad al tener un tiempo muy limitado para implantarlo, es lo que llamamos isquemia fría.

¿Qué importancia tienen los rostros y las historias que se esconden detrás de las cifras?

Cuando decidí sacar el hospital a la calle para informar y sensibilizar, tenía claro que el objetivo debían ser los jóvenes. En colegios e institutos de Sevilla capital y de pueblos hemos dado conferencias y tertulias, siempre acompañados de donantes y trasplantados. Hemos ido a casas de la cultura, asociaciones de vecinos, peñas, ayuntamientos y hermandades, encontrando siempre un público muy receptivo a temas solidarios y agradecidos a que la información les llegara de forma humana, científica y apolítica. Todos se sorprendieron al comprobar que la solidaridad salva vidas y que nuestra tierra no era tan solidaria como creían.

Una persona trasplantada nunca olvida a su donante…

Los receptores de un órgano trasplantado nunca olvidan que han recibido un don único de otra persona: el don de sí mismo hecho por el donante, don que ciertamente se ha de considerar como una auténtica forma de solidaridad humana y cristiana.

 ¿Cuál ha sido su experiencia como médico?

Los trasplantes se hacen en los hospitales a enfermos terminales. Al cambiar el órgano enfermo por otro sano vuelven a nacer, disfrutando de una calidad de vida inimaginable. Por eso, todos los trasplantados celebran dos cumpleaños, el que figura en su DNI y el día que volvieron a nacer. Ese día tienen sentimientos encontrados, “sonrisas y lágrimas”, porque saben que hay una familia que echará en falta a un ser querido, que sigue viviendo en las personas que salvó.

Una experiencia vital impactante

He tenido el honor de conocer a centenares, miles de personas trasplantadas y sé que cada vez que respiran, que disfrutan de un amanecer, que pasean con su hijo o nieto de la mano, cada vez que les nace un hijo o asisten a la boda de otro, están rindiendo homenaje a un ángel desconocido que le salvó la vida.

Un trasplante, incluso una transfusión de sangre, no debe separarse del acto de entrega del donante. ¿No es así?

Muchos actos médicos y quirúrgicos tienen la grandeza de necesitar un instrumental muy especial: la solidaridad.  Sin la generosidad de los donantes de sangre se paralizarían los hospitales. Sin donantes de médula o de órganos estarían condenados muchos enfermos terminales. Gracias a valores cristianos como la solidaridad, la generosidad o el amor al prójimo es posible curar a muchos enfermos sin solución que disfrutarán de una “segunda oportunidad” en la vida.

Gratuidad ¿Qué le sugiere esta palabra?

Todos los trasplantes en España, por ley, solo se pueden hacer en la sanidad pública, controlados por un solo organismo, la Organización Nacional de Trasplantes, y de forma gratuita. Es un privilegio por el que nos envidian en todos los países del mundo. Cuando la vida depende del dinero que se tenga pueden existir aberraciones como el tráfico o comercio de órganos.