La familia, camino de santidad
La Fundación Cajasol acogió ayer la tercera jornada de la Semana de la Familia de la Archidiócesis. Esta segunda edición de la iniciativa de la Delegación diocesana de Familia y Vida ha contado con la presencia del Obispo de Jerez, mons. José Mazuelos; y con Enrique Aranda, responsable de formación del programa de educación afectivo- sexual TeenStar en España.
Ayer fue el turno de los movimientos familiares presentes en la Archidiócesis. Se dieron cita Equipos de Ntra. Sra, Encuentro Matrimonial, Hogares Don Bosco, Movimiento Familiar Cristiano, Familias Nuevas, Familias de Betania y Fieles al Vínculo.
Familias de puertas abiertas
Todos los movimientos familiares o conyugales se sustentaban en el amor a Cristo y describían la familia y el matrimonio como un camino hacia la santidad.
No obstante, cada una de las parejas expuso el carisma del movimiento al que representaba y explicó la metodología que seguía. Además, cada uno daba su testimonio personal y de vida.
Así, el matrimonio de los Equipos de Ntra. Sra, ofreció el itinerario que viven los matrimonios que se unen al movimiento. Destacaron ‘la sentada’, un rato de conversación entre los esposos: “Se trata de un diálogo a tres: el marido, la mujer y Dios”.
Por su parte, Familias de Betania se presentó como un movimiento joven (desde 2010) que se basa en la oración en familia, la formación a cargo de los Discípulos de los Corazones de Jesús y María y la actividad apostólica. “Se trata de una pastoral integral, adaptada a todas las etapas de los miembros de la familia”.
Sorprendió, igualmente, el testimonio de una mujer separada que dio a conocer el grupo diocesano Fieles al Vínculo, actualmente formado por mujeres –aunque se está planteando organizar otro masculino- divorciadas o separadas que “se mantienen en espera receptiva y fiel”. En palabras de la ponente, visiblemente emocionada, “Dios es capaz de resucitar cualquier matrimonio, pero respetamos que muchas personas, a causa del dolor producido, no lo vean”.
A continuación, otro matrimonio explicó en qué consistía Encuentro Matrimonial, un movimiento que está aterrizando en la Archidiócesis de Sevilla. “Nuestro objetivo –apuntaron- es renovar y fortalecer la vida de los esposo, actualizando la experiencia de la vocación matrimonial”. Tienen vocación misionera, por lo que “servimos de puente entre las parejas creyentes y las que no lo son”. Para su labor evangelizadora organizan el ‘Fin de Semana Especial’, un momento para los esposos en el que se propone un diálogo sin prisas y sincero. “A nosotros nos sirvió para retomar la ilusión de los primeros años, nos ayudó a vivir una relación a colores y no un matrimonio en blanco y negro”, confesaron.
Otro de los movimientos presentados fue Hogares Don Bosco, un grupo de matrimonios con el carisma salesiano. De ellos es significativa su “espiritualidad de lo cotidiano”, basada en la oración y la Eucaristía.
Las dos últimas realidades familiares presentadas fueron el Movimiento Familiar Cristiano (MFC) y las Familias Nuevas, del movimiento de los Focolares.
El primero se describió como “familiarista, es decir, no es conyugal, por tanto, tienen cabida hijos, primos, sobrinos, solteros, religiosos…”. Un matrimonio, próximo a cumplir los 50 años de casados, expuso algunas de las iniciativas que el MFC lleva a cabo. Su complicidad y compenetración despertaron la ternura entre los asistentes.
Para terminar, desde Familias Nuevas se invitó a las familias “a donarse, su tiempo, sus capacidades y sus casas”. No en vano, todos los matrimonios participantes en esta mesa redonda colaboran con otras realidades diocesanas –impartiendo talleres de educación afectivo-sexual para adolescentes, cursillos prematrimoniales, en los COF diocesanos, con la Delegación diocesana de Familia y Vida…
“Trabajar juntos por la familia”
La delegada diocesana de Familia y Vida, Mª Dolores Sánchez-Campa, agradeció la presencia de todos los movimientos y describió el encuentro como un “momento de comunión, donde hemos podido contemplar todas las flores que tiene nuestra Diócesis en el campo de la familia y los frutos que da en la sociedad”. También señaló que con esta cita se ha acrecentado el deseo de “trabajar juntos, por la Diócesis, por las parroquias y por la familia”.