La Iglesia diocesana vive las ‘24 horas para el Señor’ en la “intimidad” de las comunidades parroquiales
La Iglesia en Sevilla se suma a la celebración de las ‘24 horas para el Señor’, una jornada de oración ante el Santísimo Sacramento, iniciativa del papa Francisco que tiene lugar el viernes y sábado que anteceden el IV Domingo de Cuaresma, este año los días 12 y 13 de marzo.
Como explica Óscar Díaz, vicario episcopal para la Nueva Evangelización, el lema elegido de este año es ‘Él perdona todos tus pecados’, tomado del Salmo 103:3.
En su carta para invitar a vivir esta jornada en nuestra diócesis, Díaz insiste en que estas 24 horas buscan «redescubrir en el seno de la Iglesia el Sacramento de la Reconciliación» y recuerda las palabras del papa Francisco respecto a esta iniciativa: «Muchas personas están volviendo a acercarse al sacramento de la Reconciliación y entre ellas muchos jóvenes, quienes en una experiencia semejante suelen reencontrar el camino para volver al Señor, para vivir un momento de intensa oración y redescubrir el sentido de la propia vida. De nuevo ponemos convencidos en el centro el sacramento de la Reconciliación, porque nos permite experimentar en carne propia la grandeza de la misericordia. Será para cada penitente fuente de verdadera paz interior” (Bula Misericordiae Vultus, n.17).
Asimismo, se refiere a los confesores y parafraseando al pontífice los insta a ser «un verdadero signo de la misericordia del Padre», porque ser confesores «no se improvisa y se llega a serlo cuando, ante todo, nos hacemos nosotros penitentes en busca de perdón». Finalmente -apunta- «esta tarea significa participar de la misma misión de Jesús siendo signos del primado de la misericordia».
El vicario episcopal para la Nueva Evangelización termina su carta lamentando que este año, debido a las restricciones derivadas de la pandemia, la celebración de las ’24 horas para el Señor’ «será más testimonial, dejando libertad a las comunidades de propiciar algún encuentro de oración y espacios para la confesión durante los días 12 y 13 de marzo».
Materiales vaticanos
Por su parte, el Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización ha elaborado la Guía oficial en la que se ofrecen algunas sugerencias para que las parroquias y comunidades cristianas se preparen para vivir estas 24 horas. Igualmente, han afirmado que “se trata de propuestas que pueden adaptarse según las costumbres locales y las necesidades que dicta el momento histórico que atravesamos”.
En esta línea, Óscar Díaz ha animado a las parroquias de la Archidiócesis a seguir el subsidio litúrgico preparado por el Consejo Pontificio y a vivir este día con el Señor «en la intimidad» de las comunidades parroquiales.
No en vano, desde el Vaticano también instan a que durante “la noche del viernes 12 de marzo y todo el día del sábado 13 de marzo, se prevea una apertura extraordinaria de la iglesia, ofreciendo la posibilidad de acceso a las confesiones, preferiblemente en un contexto de adoración eucarística animada. El evento podría comenzar el viernes por la noche con una Liturgia de la Palabra para preparar a los fieles para la Confesión, y concluir con la celebración de la Misa festiva el sábado por la tarde”.
Sin embargo, conocedores de la situación actual provocada por la pandemia, y teniendo en cuenta el toque de queda establecido en nuestro país, se recomienda también retransmitir la Adoración Eucarística por internet.
Sobre el Subsidio
El material preparado por el Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización se divide en dos partes: en la primera se presentan algunos textos que animan a vivir de forma consciente el encuentro con el sacerdote en el momento de la confesión individual. También pueden servir para prepararse (por sí mismo o bajo la guía de un ministro) a la contrición perfecta, en caso de que no sea posible acercarse temporalmente al Sacramento de la Reconciliación. Finalmente, presenta el testimonio de una persona que “puede inspirar nuestras propias vidas para hacer obras de misericordia y continuar en el crecimiento personal después de recibir la absolución de los pecados”.
Por otro lado, la segunda parte del subsidio puede utilizarse durante el tiempo de apertura del templo, para que quienes puedan acceder a ella para confesarse puedan ser ayudados en la oración y la meditación a través de un camino basado en la Palabra de Dios. Este libro de recursos también resulta útil para preparar una catequesis sobre la necesidad de la conversión y sobre el Sacramento de la Reconciliación.