La Iglesia en Sevilla ora y espera mientras en Roma estudian el presunto milagro para la canonización del beato Spínola
El pasado 19 de enero, aniversario de la muerte del beato Marcelo Spínola, la Iglesia Catedral de las Fuerzas Armadas en Madrid acogió la última sesión de la investigación para la canonización del cardenal Spínola, que puede llevar a la santidad al que fuera párroco de San Lorenzo, arzobispo de Sevilla, fiel devoto del Señor del Gran Poder y fundador de la Congregación de las Esclavas del Divino Corazón.
A esta sesión, convocada por el arzobispo castrense, monseñor Juan del Río Martín, y por la superiora general de la Congregación de Esclavas del Divino Corazón, Rosario Fernández Martos, asistió Carolina Suanzes cuya sanaciones son el objeto de esta investigación, y Gonzalo Núñez, párroco de la Iglesia Vaticana y Castrense San Francisco, de San Fernando (Cádiz), quien inició el proceso mediante el acompañamiento y el consejo.
Según informó el Arzobispado Castrense, durante la sesión, el notario presentó las actas y copias al Tribunal. El promotor de Justicia manifestó que no tenía nada que declarar y el delegado confirmó la integridad y autenticidad de la documentación original y de sus copias que fueron entregadas al portador para su traslado a la Congregación para las Causas de los Santos en Roma.
La ceremonia contó con la asistencia de representantes de la congregación de las Esclavas del Divino Corazón, de los equipos de gobierno del Arzobispado Castrense, del seminario San Juan Pablo II, de capellanes y fieles entre los que hay que destacan los que viajaron desde la Parroquia Vaticana y Castrense San Francisco. Tras la clausura, se celebró con concesión específica de las Congregaciones Romanas la eucaristía propia de la festividad del Beato Marcelo Spínola, presidida por el cardenal Carlos Amigo Vallejo, arzobispo emérito de Sevilla.
Vida y obra del cardenal Spínola
Con motivo de la fiesta del beato Marcelo Spínola el 19 de enero, las Esclavas del Divino Corazón celebraron una Eucaristía para agradecer la intercesión, vida y obra de su fundador. Cuya investigación del presunto milagro finalizó el pasado martes.
Al respecto, Luz María Medina, religiosa de la Congregación de las Esclavas del Divino Corazón y promotora de la causa de canonización de Marcelo Spínola, resaltó que la comunidad celebró de una forma muy peculiar, pero con dignidad la fiesta del beato. «Parece mentira que un hombre, en apariencia física tan débil, tan humilde, fuera capaz de emprender tantas cosas y que fuera tan sensible a la evangelización a través de los medios de comunicación social».
Medina expresó que al beato Marcelo Spínola, un hombre proveniente de familia noble y que profundizó ampliamente en los estudios y el saber, promovió en primer lugar la formación del clero de Sevilla.
«Es muy curioso porque Carolina Suanzes es hija de militar, ha trabajado por más de 29 años en el hospital militar. Dios ha permitido que por todo el tema de la pandemia, el proceso de investigación ocurra en Madrid, en la Catedral castrense y además sea clausurado por monseñor Juan del Río Martín, arzobispo castrense y que la Misa de acción de gracias la celebra el cardenal Amigo Vallejo, conocedor de la vida de don Marcelo», reflexionó.
La hermana Luz María Medina refirió que está «muy contenta y esperanzada» de ver próximamente al beato Marcelo Spínola canonizado, porque ha podido comprobar en Carolina Suanzes una seguridad y una serenidad de lo que Dios ha obrado en su vida a través de la intercesión de Spínola, que no queda más que seguir orando y esperar que desde Roma se estudie el caso. «No dejemos de orar incesantemente para que este presunto milagro lo lleve definitivamente a los altares como san Marcelo Spínola».