La Iglesia en Sevilla se moviliza por el trabajo decente
Más de un centenar de personas participaron en la vigilia y concentración posterior que convocó el pasado domingo la Acción conjunta contra el Paro (ACCP) con motivo de la celebración de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente.
Las entidades promotoras de ACCP, una iniciativa de la Iglesia para sensibilizar, denunciar la precariedad y el desempleo, y promover la cultura de un trabajo digno, celebraron ayer la Jornada Mundial por el Trabajo Decente con una vigilia de oración y una posterior concentración en la Plaza de la Encarnación.
El acto, al que acudió más de un centenar de personas, tuvo lugar, inicialmente, en la Parroquia de San Pedro Apóstol y San Juan Bautista. Una vigilia de oración que contó con los testimonios escritos de varias personas que sufren la precariedad laboral en su puesto de trabajo, y en la que se meditó e intercedió por aquellos hermanos que, como ellos, viven el desempleo o las consecuencias de un trabajo indecente.
Concentración en las Setas de la Encarnación
Una vez terminada la vigilia, los asistentes se dirigieron a la Plaza de la Encarnación donde, con pancartas y carteles, reivindicaron “una sociedad más justa que pusiera en el centro a la persona frente a los intereses capitalistas”.
Rezaron, reflexionaron y denunciaron, a través de la lectura de un manifiesto, el paro que viven casi un millón de personas en Andalucía, más de doscientos mil en Sevilla. “De los que tienen trabajo en Andalucía, más de trescientos mil están subempleados y cerca de un millón tienen contrato temporal”. Además, como se recordó en la concentración, “más de trescientos mil hogares andaluces tienen a todos sus miembros en paro, cerca de setenta mil en Sevilla”. Haciendo alusión a estos datos, resaltaron la grave realidad que existe en los barrios sevillanos de Palmete, El Cerezo, Amate Tres Barrios, Torreblanca, Polígono Sur o El Vacie, que padecen altísimas tasas de paro y la precariedad oscila entre el sesenta y el ochenta por ciento.
Frente a esto plantearon, entre otras cosas, un mayor compromiso de los poderes públicos en la construcción de un sistema económico y laboral más justo.
El acto de ayer da continuidad al proyecto de la ACCP que, bajo el lema ‘Ante el paro y la pobreza ¡Trabajo decente! Como Dios quiere’ y sumado a la plataforma de Iglesia por un Trabajo Decente, prosigue con su labor de concienciación y denuncia sobre la precariedad laboral y el trabajo indecente, interpelando a la comunidad cristiana y a la sociedad en general a través de distintos actos y encuentros.
Manifiesto por la Jornada Mundial del Trabajo Decente 2018