La Pastoral de la Carretera hace un llamamiento a “la responsabilidad y la prudencia” ante los desplazamientos estas Navidades
Salvador Diánez, delegado diocesano de Migraciones, delegación de la que depende la Pastoral de la Carretera, ha escrito una carta con motivo de las fiestas navideñas y los consecuentes desplazamientos que estas generan.
“Esta pandemia ha venido a ensombrecer uno de los dramas que se siguen repitiendo en nuestras vías públicas –lamenta Diánez-. Calles y carreteras, espacios de encuentro y vida, se convierten en demasiadas ocasiones en espacios de muerte y sufrimiento. Son muchos los accidentes de circulación, provocando, todos ellos, un dolor y sufrimiento, que no afectan sólo a la persona accidentada, sino que se extiende de manera inevitable a sus familiares y amigos”. Por esta razón, insta a “tomar conciencia de que cuando nos ponemos al volante nos sentamos ante máquinas fabulosas, pero que por su peso y velocidad pueden poner en peligro nuestras vidas y las de otras personas; vidas que para nosotros los cristianos tiene un carácter sagrado”.
Aunque reconoce que los desplazamientos en estas Navidades serán inferiores que en años anteriores, “no podemos bajar la guardia”, advierte, porque “muchos de los accidentes se producen dentro de los límites municipales”.
Asimismo, en su carta, pide recordar especialmente y rezar por aquellas personas cuyo medio de vida es el transporte. “Estas horas al volante –insiste- se ven incrementadas en esta época de presentes y regalos, muchos de los cuales llegan a nuestros hogares gracias a estas personas”. Al respecto, desea que “realicen su trabajo en las condiciones más óptimas de seguridad y bienestar, con contratos dignos donde se respete la jornada laboral y la conciliación familiar”.
Finalmente, desde la Pastoral de la Carretera muestran “su admiración y solidaridad con los establecimientos que debido a la pandemia han tenido que reinventarse, muchos limitando su actividad a vender comida a domicilio”. En este sentido, invitan a que seamos “comprensivos y pacientes para no poner en riesgo la seguridad de los repartidores, muchos de ellos jóvenes estrenando vida laboral”.
Puede descargar la carta íntegra a continuación: