La Pastoral Penitenciaria celebrará la fiesta de la Merced con actos dentro y fuera de los centros penitenciarios
El mes de septiembre tiene una significación especial para los capellanes y voluntarios de la Pastoral Penitenciaria, al festejarse el día 24 una advocación con larga tradición en este ámbito de la pastoral: Nuestra Señora de la Merced, patrona de los presos y de la Institución Penitenciaria. En torno a esta cita del santoral, se celebra en toda España la semana de oración y reflexión que organiza el Departamento Nacional de Pastoral Penitenciaria de la Conferencia Episcopal Española, con el fin de “sensibilizar y concienciar a los cristianos y a la sociedad de la realidad de los presos y sus familias, así como del compromiso por transformar sus vidas de cara a una verdadera liberación integral en su inserción en la familia y la sociedad”.
Misas en Sevilla
Esta cita se concreta en Sevilla con dos jornadas dentro y fuera de los centros penitenciarios. La celebración de la fiesta de la Merced se traslada este año al viernes, 25 de septiembre. Esa mañana, a las diez, tendrá lugar en la Iglesia Colegial del Divino Salvador la Eucaristía que presidirá el Arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo, con este motivo. Al día siguiente se celebrarán las misas en las capellanías de los centros penitenciarios de Sevilla, presidida por los respectivos capellanes. Darán comienzo, de forma simultánea, a las diez y media de la mañana.
Acercar la realidad de los privados de libertad
Como se destaca en la información facilitada por la Delegación Diocesana que dirige el sacerdote trinitario Pedro Fernández Alejo, “uno de los objetivos de la Pastoral Penitenciaria es hacer llegar a la comunidad cristiana y a la sociedad la labor misionera y evangelizadora que realiza la Iglesia dentro de los centros penitenciarios con los privados de libertad y con sus familias en el exterior”.
La pandemia del coronavirus también se manifiesta en este ámbito. Con este motivo, desde Pastoral Penitenciaria con el que “tratan de acercar a la Iglesia y a la sociedad la realidad de los presos en tiempos de pandemia”.