LA PAZ LA CONSTRUIMOS ENTRE TODOS
Nos damos todos la bienvenida a 2013. El comienzo del año es también época de buenos propósitos. Te has propuesto hacer ejercicio, apuntarte a un gimnasio, comer más sano, dejar de fumar… Oye, ¿y por qué no el propósito de cuidar un poco más tu fe cristiana? Porque si no cuidas el alma, el cuerpo también se resiente.
La mañana del día 1 de Enero tiene unos sonidos e imágenes inconfundibles… que nos trae la tele. ¿Quién de nosotros no asocia esta primera mañana del año con los saltos de esquí en el torneo de los “cuatro trampolines”? Y, cómo no, el sonido del concierto de año nuevo desde Viena, con la gente tocando las palmas al ritmo de la Marcha Radetzky. Pero también forma parte de esos sonidos del 1 de Enero la Misa con la bendición Urbi et Orbi del Papa desde Roma, en la que siempre hace alusión a la paz.
Porque el 1 de Enero se celebra en la Iglesia la Jornada Mundial de la Paz, aunque para muchos pase desapercibido, pero para nosotros, no.
En “El Espejo de Sevilla” hemos dedicado el primer programa del año a hablar del Mensaje de Benedicto XVI para esta Jornada Mundial de la Paz. ¿Y por qué hablamos nosotros de eso si nuestro programa es, fundamentalmente, dedicado a la Archidiócesis? Pues porque tenemos la fortuna de contar entre nuestros diocesanos a la contertulia de los últimos viernes, Isabel Cuenca, secretaria general de la Comisión “Justicia y Paz” de España, dependiente de la Conferencia Episcopal Española, y que en nuestra diócesis está plenamente identificada con la Delegación Diocesana de Orientación Social.
El objetivo de “Justicia y Paz” es el de crear y promover una verdadera cultura de la paz entre nosotros, que es la mejor manera de luchar contra la cultura de la muerte. La tarea de construir la paz no comienza en los despachos de los políticos, sino que comienza en el aula donde van tus hijos a estudiar, comienza en tu casa, comienza en lo que absorbemos a través del cine o de las series de televisión. Por eso la tarea de la paz nos es muy cercana. Se siembra la paz cuando se lucha contra el maltrato a las mujeres o el acoso escolar. También cuando, por ejemplo, a los niños se les enseña a respetar, a no insultar ni abusar del que es más débil o diferente. Estas actitudes están al alcance de nuestro testimonio cristiano.
Puedes solicitar en tu parroquia las hojas mensuales mediante las que “Justicia y Paz” nos ayuda e invita a tener una visión más crítica de la realidad, alternativa a lo que podemos encontrar en los habituales medios de comunicación. O asistir a las conferencias y seminarios que organizan.
Tan importante es la paz en Sevilla que los días más hermosos de la ciudad se abren con nazarenos blancos por el Porvenir, acompañando al Señor y a su bendita Madre que lleva la Paz en su nombre. El mismo color blanco de otros nazarenos, niños ellos, que ese mismo día reciben con alegría de palmas y olivos, por El Salvador, al Hijo de Dios que va a entrar en Jesusalén (Yeru-shalamim, la ciudad de la paz) y a morir en la cruz por Amor.
PD: El tiempo de Navidad no termina cuando El Corte Inglés empieza las rebajas, sino con la fiesta del Bautismo del Señor, que este año es el 13 de Enero. No sé si es una batalla perdida pero, por favor, no quites el belén de tu casa hasta entonces. Que sea la liturgia de la Iglesia la que, al menos a nosotros, nos marque el tiempo, no los grandes almacenes.
Marcelino Manzano.
(Twitter: @Marce_Manzano)