Archidiócesis de Sevilla

En la antigua Iglesia de la Encarnación que tuvieron los jesuitas en Marchena (Sevilla), y que actualmente es la del Colegio de Santa Isabel, está situada en un altar lateral una pintura de Juan de Roelas (1570-1625) que se conoce  como La Sagrada Parentela o Alegoría de la Inmaculada. Es una obra muy interesante desde un punto de vista iconográfico y artístico.

Es conocida la actividad de los jesuitas en favor del dogma de la Inmaculada Concepción de la Virgen. Esto explica que en el centro del retablo de su colegio en Marchena estuviera esta pintura de Roelas, para exaltar la Inmaculada Concepción: la aplicación de los efectos de la redención de Cristo en María de un modo preventivo.

A los comienzos de la iconografía inmaculista era normal representar a la Virgen con el Niño en brazos, para expresar la razón del privilegio de María en su concepción. Así lo representó Roelas en esta obra: en la parte celestial está la Virgen Inmaculada con el Niño, y en la parte baja están pintados los padres de María, como ensimismados en una visión mística.

Este tema ya había sido tratado anteriormente, y más mas tardé aparece también en pinturas posteriores, pero la obra de Roelas es significativa. Posteriormente pasó este cuadro a un retablo lateral, para ser sustituido en el retablo mayor por una imagen de la Inmaculada de escuela castellana.

El estilo de Roelas aparece en toda su plenitud en esta obra pintada entre 1607 y 1608. Desde el punto de vista artístico, es clara la modernidad técnica de Roelas: amplias y prolongadas pinceladas, celajes apenas insinuados, incipientes contraluces, con un colorido y unos efectos de transparencias que prefiguran los que serían la gran pintura barroca sevillana (Juan Luis Ravé Prieto). Con razón se le reconocerá a Juan de Rielas como uno de los iniciadores de la gran pintura sevillana del Barroco.