Archidiócesis de Sevilla

Recientemente se ha celebrado en Panamá la Jornada Mundial de la Juventud, en la que ha tenido gran protagonismo la Virgen de la Antigua, patrona de dicho país, al que llegó esta devoción sevillana llevada por los misioneros que se encomendaban a la Virgen en su Capilla de la Catedral de Sevilla antes de iniciar sus viajes al nuevo mundo llevando grabados y estampas de esta pintura, de mediados del siglo XIV.

Así, tanto en un gran mural de estética similar a la de los comics que presidía el altar situado en el Campo Santa María la Antigua, como en la escultura del imaginero sevillano José Antonio Navarro Arteaga que se encuentra en la Catedral Metropolitana (dedicada a esta advocación en 1513), bendecida en el Vaticano (en cuyos jardines se encuentra una réplica en mármol del mismo autor), la presencia de esta advocación sevillana ha estado muy presente en la JMJ, recordándonos así la universalidad de esta devoción.

En la Parroquia de Nuestra Señora de la Antigua y Beato Marcelo Spínola, de Sevilla Este, recibe culto la imagen tallada por el insigne escultor Manuel Delgado Brackembury a finales de los años 20 del pasado siglo, quien acierta a plasmar en tres dimensiones la pintura, copiando su iconografía y dotando a la imagen de la elegancia de la original, pero añadiéndole rasgos contemporáneos, reconocibles sobre todo en el rostro de la Virgen y del Niño y en la estilización del conjunto, en los que encontramos influencias del Art Nouveau de principios del siglo XX.

Es precisamente en ambos rostros donde el escultor se aleja más del original, si bien en otras partes como el manto está prácticamente tomado de la pintura, aunque difieren los colores, demostrando que su intención no es simplemente hacer una copia de la venerada imagen sino su personal versión de esta secular devoción.

La imagen en principio iba destinada a una iglesia de Coca de la Piñera, pero al no construirse, pasó a una finca en Madrid propiedad de los herederos del escultor. De ahí pasó al Convento de las Hermanas de la Cruz de las Cabezas de San Juan, pueblo natal de Delgado Brackembury. Fue restaurada por Jesús Méndez Lastrucci tras ser cedida a esta Parroquia por la familia del autor.

Manuel Delgado Brackembury nació en 1882 y murió en 1941. Militar de profesión, fue discípulo de escultores destacados como Benlliure o Coullaut Valera. Entre sus obras sobresalen las realizadas para la Exposición Iberoamericana de 1929, como los grupos escultóricos de la Glorieta de Covadonga o varias de las victorias aladas de la Plaza de América. Igualmente son muy populares la fuente de Híspalis en la Puerta Jerez y la de las Cuatro Estaciones en el Prado. De temática religiosa, destacaríamos el Sagrado Corazón que corona la fachada de la Parroquia de la Concepción de Nervión.

Antonio Rodríguez Babío

Delegado diocesano de Patrimonio Cultural