La Virgen de la Soledad de Sanlúcar la Mayor
La Hermandad del Dulce Nombre de Jesús y Nuestra Señora de la Soledad, de Sanlúcar la Mayor, es fruto de la fusión de dos corporaciones, de cuya unión se cumple el 450 aniversario. Por ello, la Santa Sede ha concedido un Año Jubilar, que comenzó el pasado 15 de enero, fecha de la aprobación de las Reglas de 1569.
La imagen de la Virgen de la Soledad es una imagen de candelero del siglo XVII, que se ha relacionado con La Roldana, en la que destacan sus expresivos ojos, que miran hacia la izquierda, así como la boca entreabierta.
Del conjunto del paso en el que la Virgen procesiona cada Sábado Santo destaca el interesantísimo techo de palio, que es un gran lienzo realizado por el pintor sanluqueño Rafael Blas Rodríguez en 1921 y donado a la Hermandad el año siguiente, de estilo renacentista. Pintado al óleo sobre lino, la mayor parte de la decoración aparece en oro y ocre sobre fondo negro, imitando los bordados en oro. Diseñado siguiendo el modelo de los artesonados de capillas y palacios, aparece dividido en tres partes delimitadas por una cenefa de inspiración rafaelesca con motivos de la letanía lauretana, así como con el tetramorfos en las aristas del rectángulo central, el cual es aproximadamente tres veces más ancho que los de los extremos. En el centro de una cruz que ocupa este espacio central aparece un medallón elíptico con la escena de Cristo Crucificado en el Calvario, a cuyos pies podemos distinguir a la Virgen María, San Juan Evangelista y María Magdalena, enmarcado todo por la frase tomada del Libro de las Lamentaciones (1,12) que la tradición pone en boca de María. En los cuatro brazos de dicha cruz observamos el resto de los misterios dolorosos del Rosario: la Oración de Jesús en el huerto, la Flagelación de Jesús atado a la columna, la coronación de espinas y Jesús cargando con la cruz. Los extremos de los brazos inferior y superior de la cruz se completan con sendas cartelas que enmarcan un círculo con una calavera, símbolo de la muerte vencida por Cristo.
El espacio que queda entre los brazos de esta cruz aparece profusamente decorado por ángeles que la sostienen y motivos renacentistas.
Las otras dos franjas menores se completan con sendas cartelas con el Corazón de Jesús y el de María respectivamente, rodeadas de motivos vegetales. Todo el conjunto queda bordeado por las estrofas del Stabat Mater y una cenefa a modo de marco.
Rafael Blas Rodríguez (1885-1961) nació en Sanlúcar la Mayor, y entre su obra de temática religiosa podemos destacar la decoración mural de la Parroquia de San Sebastián de Marchena, el retablo mayor de la Parroquia de Guadalcanal, así como diversas obras para el Cerro de los Sagrados Corazones de San Juan de Aznalfarache y la decoración de las pechinas y espacios de la caja de escalera del Palacio Arzobispal de Sevilla.
Foto: Elena Gil
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