La Virgen de la Victoria, en el V Centenario de la primera circunnavegación (1)
Este 8 de septiembre de 2022 se cumplen quinientos años del regreso de la expedición que completó por primera vez la vuelta al mundo. Antes de embarcar los marineros se pusieron bajo el patrocinio de la Virgen de la Victoria, imagen que hoy se encuentra en la Parroquia de Santa Ana de Triana, y una vez completada la histórica hazaña los supervivientes acudieron de nuevo hasta esta imagen de la Virgen en acción de gracias.
La Virgen de la Victoria era la titular del convento de frailes Mínimos de San Francisco de Paula, que se encontraba aproximadamente en el solar que hoy ocupan la iglesia de los Paúles y el colegio de los Maristas, entre las actuales calles de Pagés del Corro, Salado y Paraíso; según el historiador González de León era el más grande de Sevilla tras el de San Francisco.
La llegada de los Mínimos a Sevilla se produjo en 1512, año en que once frailes procedentes del convento de Écija se instalaron en la collación de San Miguel, si bien en 1516 se trasladaron a la ermita de San Sebastián en Triana, que era propiedad de una hermandad formada por los calafates sevillanos.
Un año más tarde, se consagra la Iglesia que se dedica a la Virgen de la Victoria, como es común en esta orden encargada de difundir esta advocación vinculada a la conquista de Málaga en 1487 por los Reyes Católicos. En 1524 se inauguró la nueva iglesia, más grande que la primitiva y que albergaba numerosas obras de arte, la mayoría perdidas en el incendio que sufrió en 1704.
A finales del siglo XVIII, el convento entró en decadencia y más tarde, con la ocupación francesa fue convertido en cuartel. Con posterioridad, en agosto de 1812, se derribó lo que quedaba del Convento, excepto los restos de la iglesia, que fue cerrada definitivamente con la exclaustración de 1835. Se conservan en la actualidad las imágenes de San Francisco de Paula y San Nicolás de Longobardi, hoy en Santa Ana como la titular mariana, además del retablo mayor, que actualmente preside la Iglesia de San Jacinto. Es obra anónima de hacia 1690 y aún hoy podemos ver en el ático un relieve de San Francisco de Paula a cuyo lado se disponen dos hornacinas con sendos santos de la orden Mínima. Igualmente se conserva en el Panteón de sevillanos ilustres, en la cripta de la Iglesia de la Anunciación, el relieve en bronce del sepulcro de Francisco Duarte, proveedor de la Armada que costeó la construcción de la nueva iglesia, y su esposa Catalina de Alcocer, de 1555.
En este convento tenían su sede dos hermandades: la extinguida Cofradía de la Sagrada Entrada de Cristo en Jerusalén y Ntra. Sra. del Desamparo, fundada en el siglo XVII, y la de Ntra. Sra. de la Estrella y San Francisco de Paula.
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