Archidiócesis de Sevilla

En la parroquia de La Puebla de los Infantes hay una de las imágenes más bellas de la Archidiócesis Sevilla: la de la Virgen de las Huertas, poco conocida dentro de la rica iconografía mariana que existe en esta diócesis.

Es una escultura de comienzos del siglo XVI, una imagen de una dulzura increíble en su rostro, y de una talla magnífica en todo su porte. Lleva al Niño en el brazo derecho, y en la mano izquierda sostiene una flor de oro que le presenta al Niño. Es una obra anónima, pero que ha sido estudiada desde hace tiempo por muchos historiadores del arte. Los profesores Hernández Díaz, Angulo Iñiguez y Pérez Embid, después de estudiar la talla de la Virgen de las Huertas, no dudaron en relacionarla con el círculo de Pedro Millán. Hemández Díaz más concretamente la sitúa en el círculo de Jorge Fernández (hermano del pintor Alejo Fernández), que trabajó también en el Retablo Mayor de la Catedral de Sevilla. La relaciona con otras imágenes, como  la Virgen del Pino, de Teror (Gran Canaria) de finales del siglo XV, la Virgen de las Nieves, de Alanís, (destruida) de la primera década del XVI, o la Virgen del Reposo, también de Alanís (que así mismo fue destruida), así mismo de la primera década del siglo XVI, con la que guarda gran similitud.

Los talleres sevillanos de escultura se originan en torno a la obra de la Catedral, y empiezan a utilizar la madera policromada en lugar del barro cocido. Sobresalen en estos talleres grandes maestros extranjeros como Lorenzo Mercadante, de Bretaña y su sucesor Pedro Millán (activo entre 1487 y 1507), que dulcifican todavía más las expresiones, y en cuyas obras tardías se advierte ya el influjo renacentista. Sería de este tiempo, en la primera década del siglo XVI, cuando fue tallada la Virgen de las Huertas.

Esta imagen de La Puebla de los Infantes tiene todos los datos iconográficos de la mejor escultura de comienzos del siglo XVI en Sevilla. La dulzura de sus facciones y la perfección de la talla y estofado, hacen de ella una de las Vírgenes más atractivas de la diócesis sevillana.

Fernando Gª Gutiérrez, S.J. 

Delegado Diocesano de Patrimonio  Cultural